León enciende la Navidad

Quedan pocos días para que llegue realmente la Navidad y todo por la calle lo anuncia. Las luces de Ordoño II, los anuncios de la televisión, las compras... A pesar de que muchas tradiciones extranjeras se están introduciendo entre las costumbres españolas de estas fechas muchos son los que aún conservan los orígenes. Los niños están comenzando a escribir sus cartas para que lleguen a tiempo a Oriente y los tres reyes magos sepan cuáles son los juguetes que quieren. Algunos se lo pedirán a Papá Noel, porque llega casi quince días antes. El pistoletazo de salida a estas fechas lo da El Corte Inglés, muy volcado con la Navidad. Ayer, a las siete en punto de la tarde, se encendió su fachada navideña, la que está frente a la plaza del tiovivo. Este año, se representa un belén con todas sus piezas en un marco de palmeras. Los colores, el azul, el dorado y el plata. Azul, plata y oro Las figuras están formadas por cerca de 40.000 bombillas enganchadas entre sí por más de dos kilómetros de cable. Los componentes del pesebre tienen entre dos y cuatro metros de altura y las palmeras que los enmarcan alcanzan los siete metros. Un fondo de luz azul contextualiza el belén. Además de ofrecer una buena imagen, sobre todo luminosa, también es preciso cuidar el medio ambiente. Por eso, todas las bombillas que iluminan la fachada del centro comercial son unas bombillas especiales que consumen un sesenta por ciento menos que las habituales, además de estar preparadas para soportar el intenso frío que azota la ciudad estos días. El espectáculo luminoso podrá contemplarse desde las siete de la tarde hasta las doce de la noche, hasta el día 6 de enero, cuando los reyes magos pasen por León, como por el resto de las ciudades del mundo, para dejar sus regalos a los más pequeños. Más de 30 personas han estado trabajando en el montaje del belén luminoso durante más de 90 días. Aunque la Navidad sean casi quince días los preparativos comienzan mucho antes, en las casas, en las tiendas y en los centros comerciales. Hasta los reyes magos, y también Papá Noel, comienzan a trabajar mucho antes del día 6 de enero, y, claro está, de Nochebuena. Comprar las comidas y las cenas, decorar las casas, arreglar todo lo necesario para recibir a los familiares que vuelven al hogar con el turrón y un sinfín de detalles para conseguir que estos días sean entrañables. Este año la niebla está haciendo que el invierno sea muy duro, pero las típicas navidades, como dice la canción, son blancas.