CORNADA DE LOBO
Expaña
LA COSA es que aquello no es España. Lo tienen claro: Catalonia is not Spain. Además de claro, lo pusieron alto. Y en inglés, para entendernos. Era una faja de letra gigante ocupando toda la segunda grada. Era una declaración de secesión. Era un bando antinapoleónico del alcalde de Móstolell, pueblo que fundará Carod Rovira por Palafrugell o Llansá, donde tiene casa. Aquella pancarta era una monumental faja de consigna absolutista. Y se recuerda a la sala que faja es faxa en català y el que hace fajas, el fajista, suena allí idéntico a fascista, como bien dejó explicado La Trinca en una canción de los setenta. Así que Catalonia is not Spain. Ya. Ya quisieran. Porque aquí la única España de nombre y bautizo es Cataluña y el litoral mediterráneo. Lo demás es tierra conquistada. La primera vez que se utilizó el nombre de España para llamar a estos confines de la antigüedad fue cosa de los griegos que comerciaban o se establecían tímidamente en la costa mediterránea y andaluza. Apenas aventuraron pisar el interior bronco de la península. Su sitio fue Cataluña y la costa valenciana; lo dice la arqueología. No hay huellas suyas en estos andurriales que son prólogo del Finis Terrae. Así que cuando Grecia bautizó todo aquello como Hispania se refería exclusivamente a lo conocido, Cataluña y algo más. Eso fue España para la Europa clásica. Lo llamaron Spania -en latín, Hispania- porque aquellas tierras eran abundantes en conejos silvestres. Conejo en griego es spanos; de ahí la cosa. Las demás tierras no nos llamábamos nada hasta que llegó Roma con Plinio y Strabón, que también era griego, ya ves. Entonces, en el interior peninsular unos eran astures y otros béticos o galecios, cántabros, lusitanos... La única Spania y auténticos spanioles eran los catalanes. No vengan ahora a endilgarnos ese muerto que tanto les pesa. España es aquello, la Spania del conejo; y ahora hacen bailar a la historia una sardana mientras un coro de nens canta «el conejo no está aquí», mira tú, cuando resulta que lo tienen entre las piernas. Quizá es que renieguen de madre, cuna y origen. En su derecho están. Pero Cataluña es Hispania y, aunque estén empecinados en divorciarse de sí mismos, se propone que la catalanidad se llame Expaña desde ahora, término más preciso que podría contentar a casi todos. Catalonia is Expaña.