Sólo el vigilante de una empresa cárnica tuvo que ser atendido por intoxicación
Una fuga de amoniaco obliga a la evacuación de un pueblo valenciano
Los bomberos descartan que los 3.000 litros del líquido tóxico contaminaran la zona
Un total de 38 bomberos intervinieron ayer en la operación de contención de una fuga de amoniaco ocurrida en una empresa cárnica de la localidad valenciana de Tavernes Blanques. Así, estos efectivos emplearon ventiladores para expulsar el amoniaco del interior de la nave y aplicaron agua pulverizada para abatir el gas en su salida al exterior, según informaron fuentes del Consorcio Provincial de Bomberos. Los bomberos calculan que la cantidad fugada ha sido de unos 3.000 litros de amoniaco, un producto «tóximo e irritante», aunque según destacan «en ningún momento se han alcanzado niveles de contaminación peligrosos en el exterior de la nave». Efectivos del Consorcio llegaron al lugar sobre las 6.00 horas y lograron cerrar las llaves que conectan los depósitos de amoniaco con la tubería dañada a las 8.15 horas. A partir de ese momento se ha reducido de forma importante la emisión de gases, aunque se ha seguido trabajando para desalojar el amoniaco que contenía el sistema de refrigeración y ventilar el interior de la planta. Evacuación preventiva La ubicación de la planta, situada en el casco urbano de la población, ha aconsejado evacuar de forma preventiva a los vecinos de las fincas colindantes y a establecer el confinamiento de los vecinos del municipio, situación que se ha prolongado hasta las 08.50 horas de la mañana, indicaron. El equipo de intervención ha controlado en todo momento los niveles de concentración de amoniaco en el interior de la planta, en el exterior y en las aguas vertidas al alcantarillado. Tanto en el exterior como en el alcantarillado, las concentraciones de amoniaco se encontraban dentro de los rangos medioambientales y sanitarios aceptables, según las mismas fuentes. Aunque en un primer momento se han trasladado equipos de protección química pesados, las mediciones han indicado que no eran necesarios y se ha intervenido con los equipos de intervención habituales y equipos de respiración autónoma. Los bomberos han empleado ventiladores para expulsar el amoniaco del interior de la nave y han aplicado agua pulverizada para abatir el gas en su salida al exterior. El amoniaco se emplea para la refrigeración y se almacena en forma líquida, aunque se evapora al entrar en contacto con el aire a temperaturas normales. En el accidente no ha habido que lamentar heridos, aunque el vigilante que ha advertido el escape ha tenido que ser atendido por los servicios sanitarios por inhalación del amoniaco, según las mismas fuentes. El Consorcio Provincial de Bomberos ha movilizado a 38 profesionales de ocho parques en 17 vehículos, para mantener un equipo de intervención de unas 12 personas de forma permanente. Los bomberos han trabajado en colaboración con la Alcaldía, la Policía Local, Guardia Civil, Protección Civil y SAMU, coordinados por el Centro de Emergencias de L'Eliana.