| Visto y oído |
Órdago a la grande para la Semana Santa
Como el hombre no vive sólo de trabajar, si no que hay que alimentar también el espíritu y las compañías, algunos leoneses se dedican a jugar a las cartas o a homenajear a sus antiguos compañeros. Entre órdagos y envites los civiles y los militares de Astorga, celebran, desde hace muchos años ya, un campeonato de mus. Lo importante no es quien gane, aunque eso depende de los jugadores, sino que a través de los pitos y los gochos se fomentan las relaciones entre unos y otros. Y como la Semana Santa en León es muy importante, también lo son las personas que ayudan a que estos se lleve a cabo. Por eso, nada mejor que una reunión de abades y ex abades de las cofradías para rendir homenaje a un ex compañero. El mus como nexo social El tradicional campeonato de mus entre civiles y militares se clausuró ayer. La cuadragésima edición terminó como todas, con una misa por los jugadores ya difuntos, la foto de familia y la comida de hermandad. Durante cuarenta años, el tradicional juego de cartas a servido para unir a los astorganos de a pie con los otros astorganos de uniforme, los del acuartelamiento Santocildes. De alguna manera, paisano y soldados han guerreado sobre el tapete con envites y órdagos, con faroles hábiles y con otros desesperados, con sus piques e incluso alguna pequeña discusión que otra. Pero siempre se ha firmado la paz en el mítico torneo de Casa Mundo. Este año, con cuarenta parejas, se ha batido el récord de participación. Y, como siempre, los perdedores han pagado la comida y los ganadores han invitado a cava. Homenaje Seis años estuvo al frente de la coordinación de la junta mayor de la Semana Santa José Magín González Gullón. Retirado ya de esta labor, González Gullón recibió una cálido homenaje de muchos de sus compañeros durante una cena en el restaurante del Hotel París, en el que participaron más de 50 abades y ex abades de las cofradías de la Semana Santa. Entre uno de sus logros durante la coordinación municipal se proclamó a la Semana Santa de León de Interés Turístico Internacional. Además, González Gullón también ha sido pregonero y ha dedicado parte de su vida a escribir algunos volúmenes sobre la Semana Santa. Sus compañeros le entregaron la insignia de oro de la Semana Santa para que guarde un grato recuerdo de sus años por la junta mayor y siempre lleve consigo la importancia y el valor que tiene esta época para los leoneses.