| Crónica | Desastre medioambiental |
Las costas australianas, un cementerio marino
En las últimas horas se han contabilizado un centenar de ballenas y delfines muertos en las proximidades de la isla de Tasmania tras quedar varados en la arena de la orilla
Australia ha vivido en las últimas 24 horas una dramática situación, ya que al menos cien ballenas y delfines han muerto varados en las costas de Tasmania (Australia). El mar se muere y equipos de rescate trabajan a contrarreloj para salvar a un segundo grupo de 30 ejemplares estancados en otra playa. Fueron los lugareños de King Island, al noroeste de la isla de Tasmania, quienes descubrieron durante la noche del domingo los primeros animales en la costa de Sea Elephant (mar del elefante) y alertaron al Servicio de Parques de la localidad costera. Pese a comenzar las tareas de rescate de inmediato y salvar a 12 ballenas piloto y 30 delfines, no se pudo evitar el fallecimiento decerca de cien eljemplares marinos. El australiano Nigel Burgees, que participó en las operaciones de rescate describió el paisaje como algo «desolador, ya que sólo quedabana la vista animales muertos». Así señaló que «hemos logrado que las últimas seis ballenas que quedaban vivas volvieran al agua, pero tenemos alrededor de un centenar de cuerpos tendidos en la playa», explicó Burgees.Posteriormente, según declaró el propio Burgess, se acercaron otros 50 ejemplares y dos embarcaciones les empujaron a mar abierto, «del mismo modo que los perros conducen a las ovejas», acotó. Además, una avioneta de reconocimiento intentó seguir al grupo pero le perdió el rastro, por los que desconocen si algún ejemplar ha quedado varado en alguna otra parte delas costas australianas. Cuando el trabajo en King Island lo permitió, los equipos de rescate se desplazaron a la vecina Maria Island, donde se avistó a un segundo grupo de 30 ballenas varadas. El funcionario Shane Hunniford, del Servicio de Parques, respondió al ser contactado por teléfono que temen que los animales puedan morir por insolación o por lesiones causadas por la presión de su propio peso en órganos vitales. Hunniford aseguró que las tareas de salvamento continuarán durante y manifestó su preocupación por la presencia de otro grupo de delfines cerca de la bahía que podrían intentar juntarse con las ballenas varadas y agravar la situación. Expertos han comenzado el estudio forense en King Island con la recogida de muestras.