Cerca de 3.000 parejas de homosexuales se han casado en Massachusetts
El Supremo de EE.UU. rechaza paralizar los matrimonios gais
Once estados de EEUU han cambiado sus constituciones y las blindan contra esta posibilidad
Robert Largess, vicepresidente de la Liga de Acción Católica, agotó ayer, lunes, en el Tribunal Supremo de los Estados Unidos sus opciones legales para que el Gobierno federal interviniese en la decisión del estado de Massachusetts, que desde hace un año permite a las parejas homosexuales contraer matrimonio. De este modo, los nueve jueces del Tribunal Supremo no dejaron traslucir opinión alguna en un comunicado mudo. Simplemente rechazaron estudiar el caso, sin comentario alguno. La organización conservadora, apoyada por once legisladores de Massachusetts, ha perdido la batalla en todos los tribunales a los que se ha presentado, ya que los jueces federales se han inclinado a pensar que para que el Gobierno federal intervenga en un asunto regulado por el estado de Massachusetts «tiene que haber una amenaza real a la fórmula republicana de gobierno» que gobierna en EEUU, opinó en su día el Primer Circuito de Apelaciones.. Su batalla contra Massachusetts se convirtió en cruzada cuando en noviembre del año pasado el Supremo de ese estado dio la razón a una pareja de lesbianas que veía en la Constitución estatal un principio de igualdad que debía darles acceso al matrimonio civil. Desde entonces, han sido un total de once estados los que han votado para cambiar sus constituciones y blindarlas contra esta posibilidad, en referéndums celebrados el día de las elecciones presidenciales, lo que ayudó al presidente George W. Bush a ganar la reelección. En líneas generales, la ideología del Partido Republicano es partidaria de minimizar las intervenciones del Gobierno federal y dejar que sean los estados los que regulen las materias. Ésa es la opinión, por ejemplo, del vicepresidente Dick Cheney. Promesa electoral Sin embargo, el presidente Bush ha prometido a su electorado de que modificará la Constitución federal para evitar que algunos estados puedan sacar adelante la legalidad de los matrimonios homosexuales, como ha ocurrido con el de Massachusetts. Incluso ahí, los conservadores no lo tienen todo perdido, ya que aún existe la posibilidad de someter el tema a referéndums en las elecciones legislativas de 2006. Desde que el Supremo de Massachusetts considerara los matrimonios homosexuales se han casado unas 3.000 parejas en el estado de Massachusetts.