Una tormenta tropical provoca más de 300 muertos en Filipinas

La depresión tropical Winnie provocó ayer un desastre de proporciones enormes en el norte de Filipinas, con más de 300 personas muertas y cerca de 150 desaparecidas, según un nuevo balance de las autoridades. El paso lento y empapado de Winnie desde el pasado lunes ha causado ya más daño que el tifón Muifay y la tormenta Merbok juntos, que visitaron Filipinas la semana pasada, uno detrás del otro, llevándose 42 vidas humanas. La cifra oficial de víctimas mortales varía según la agencia gubernamental consultada, debido a la falta de coordinación interna y a que las comunicaciones están cortadas con las provincias más afectadas, que se encuentran en la costa oriental de la isla de Luzón, de cara a los fuertes vientos del Pacífico. Balance de la catástrofe Los datos que manejaba ayer el Ministerio de Bienestar Social hablan de al menos 306 muertos, sólo en la provincia de Quezon, y 150 desaparecidos. En declaraciones a la televisión, la ministra de Bienestar Social, Corazón Soliman, indicó que 114 personas habían fallecido en la ciudad de Real, una localidad con unos 30.000 habitantes, otros 100 más en la vecina Infanta y 92 en Nakar, además de 150 desaparecidos. Gran parte de esta tragedia, particularmente los deslizamientos de tierra, se ha atribuido a la deforestación. Según fuentes policiales, el 90 por ciento de las casas de Real, muchas de ellas construidas con algunos bloques de cemento, madera y tejado de palma o de zinc, están totalmente dañadas. Tras la tragedia, la lista de aldeas y poblaciones anegadas es numerosa. Las imágenes aéreas tomadas de las zonas afectas enseñan casas con el agua hasta el tejado, personas nadando, árboles arrastrados por la corriente y barcas rescatando víctimas en un mar de agua de color marrón por el barro. El titular de Defensa, Avelino Cruz, informó ayer de que se despacharon ocho helicópteros de las Fuerzas Aéreas y embarcaciones de goma con fuera borda de la Armada para participar en las operaciones de rescate. Por su parte, la ministra Soliman, hizo un llamamiento a toda la población para que done alimentos, ropa y agua potable para los damnificados, y solicitó que remitieran los envíos a cualquiera de los centros del Consejo Coordinador de Desastres Nacionales. Ayudas especiales Además, el Gobierno de este país ha aprobado fondos especiales de ayuda para los gobiernos provinciales afectados, mientras que la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, acortó su estancia en Laos, donde asistía a la décima cumbre de la Asean y regresó de inmediato al país. Las autoridades meteorológicas informaron de que Winnie ha perdido fuerza en las últimas horas mientras se encamina hacia el Mar de la China Meridional, pero se aproxima por el Pacífico la depresión tropical Nanmadol y se espere que entre en Filipinas, por la región central y dirección noroeste, mañana.