Rock en día laborable

Adolfo Cabrales, conocido simplemente como Fito en el plano artístico, se presentó anoche en León Arena ante los más de 4.000 leoneses que acudieron a una convocatoria en la que presentaba el último trabajo urdido con su banda Fitipaldis: Vivo... para contarlo . Un álbum que confirma el excelente momento por el que está pasando un músico que ha enlazado una gira con otra desde el mes de octubre del pasado año, un interminable tour que ha ido creciendo al mismo ritmo que las dimensiones de los recintos en los que se desarrolla. El aspecto que presentaba anoche el coso leonés, con la arena llena y las gradas a medio gas, era evidencia del indudable tirón de un artista que venció la adversidad que supone presentarse un día de diario con una meteorología que invitaba poco a salir de casa. Con su indumentaria habitual, visera y camiseta, Fito desgranó un repertorio en el que se condensan los temas contenidos en Sueños locos y Lo más lejos, a tu lado , dos álbumes grabados con la banda que ha sustituido al grupo Platero y Tú como su particular vehículo de expresión artística. Quiero beber hasta perder el control , La casa por el tejado , A la luna se le ve el ombligo , Soldadito marinero , Barra americana , Trozos de cristal , Qué divertido , Para toda la vida o Corazón oxidado , fueron algunas de las composiciones que sonaron en una fiesta musical en la que, además de rock, se tocaron estilos cercanos al rap, el blues, la ranchera o el tex mex. Por contra, y una vez más, la acústica del León Arena dejó bastante que desear y no estuvo a la altura de la cita. Fito, sin embargo, ofreció toda una lección de estilo y de talento.