La lluvia, la nieve y la niebla dificultarán la operación salida de este puente Los inmigrantes presentan cerca del doble de tentativas de suicidio

La lluvia, la nieve y la niebla dificultarán la operación salida del puente de la Constitución y la Inmaculada. La Dirección General de Tráfico (DGT) prevé que las carreteras soporten hasta el próximo miércoles ocho millones de desplazamientos, que se dirigirán principalmente hacia las segundas residencias y las pocas estaciones de esquí que se encuentren abiertas. Las previsiones meteorológicas apuntan a que hasta el domingo la inestabilidad podría ser generalizada, principalmente en la vertiente mediterránea, donde se esperan precipitaciones fuerte o muy fuertes. La nieve caerá en alturas superiores a los 1.000 ó 1.200 metros. Por este motivo, la DGT recomendó llevar preparadas las cadenas si va a circularse por zonas de montaña de la mitad norte y el este peninsular. A la nieve y la lluvia se sumará la niebla en amplias zonas del interior, por lo que Tráfico realizó un llamamiento a la precaución, y «al especial cuidado con el consumo de alcohol, la velocidad, mantenimiento de las distancias de seguridad y atención a la conducción por los fenómenos meteorológicos». Durante el puente del año pasado ocurrieron 55 accidentes, en los que perdieron la vida 76 personas. La operación especial, que comienza a las 15.00 horas de este viernes, tendrá un despliegue idéntico al de Semana Santa. En ella participará la totalidad de los efectivos de la Agrupación de la Guardia Civil, que será apoyados por los 400 funcionarios que trabajan en los centros de control. Tráfico recomienda que se consulte el estado de las carretera. Los inmigrantes presentan casi el doble de tentativas de suicidio que la población autóctona, según un estudio presentado ayer sobre la salud mental de este colectivo, que supone ya un 6% de la población española, cerca de 2.670.000 personas, además de 800.000 sin papeles. El estudio, efectuado por la Fundación Jiménez Díaz de Madrid y la Fundación la Caixa, incide en la necesidad de que los psiquiatras tengan en cuenta las diferencias culturales de las personas que proceden de otras culturas. El jefe del servicio de Psiquiatría de la Fundación Jiménez Díaz, Jose Luis González Rivera, explicó que los inmigrantes consultan menos sus problemas de salud mental que la población general y cuando lo hacen sus patologías son más graves. Por ello cree que hay más intentos de suicidio y autoagresiones, más cuadros derivados del abuso del tóxicos y más estados de agitación, mientras que consultan menos cuando sufren de estrés, ansiedad o depresiones. En opinión de González Rivera, los inmigrantes suelen tener otras prioridades por delante de la salud y la prevención sanitaria, como es la vivienda o mandar dinero a sus familias, y por este motivo suelen soportar más sus dolencias psíquicas y físicas.