Comer mal sin mover un músculo

La promoción de hábitos de alimentación sanos y de la práctica de ejercicio físico centran la nueva campaña de Sanidad destinada a evitar el preocupante incremento de la obesidad infantil, que ha pasado en España en las dos últimas décadas de un 5 por ciento de niños obesos a un 16,1 por ciento. Esta campaña, que cuenta con un presupuesto de 1.210.000 euros y que incluye carteles y anuncios entre otros en televisión, prensa, radios y cines, va dirigida sobre todo a los padres para que no consideren normal que sus hijos sean «gorditos» y crean que ya adelgazarán cuando crezcan, según afirmó la ministra de Sanidad, Elena Salgado, No obstante, la ministra subrayó la importancia de no estigmatizar los alimentos y de crear patrones de alimentación variados, de fomentar el placer de comer y de enviar mensajes positivos. Educar para vivir mejor Lo importante, afirma la ministra, es una alimentación sana, para lo que recomienda que se enseñe a los niños antes de que vayan al colegio, unos hábitos que «una vez aprendidos les servirán para toda la vida». No es extraño que la obesidad ocupe un lugar destacado en la agenda de políticos y médicos. Esta patología constituye en la actualidad uno de los problemas más preocupantes de salud pública, con una alta prevalencia que da lugar a un incremento de enfermedades asociadas como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer, que suponen ya el 60 por ciento de las muertes. Los datosde la Organización Mundial de la Salud (OMS) son también demoledores. La organización consideró que estas dolencias asociadas a la sobrepeso aumentarán su incidencia y provocarán el 73 por ciento de los fallecimientos en el año 2020. En España las cifras empiezan a ser alarmantes. Según las últimas estimaciones uno de cada dos adultos tiene sobrepeso, de forma que el 39 por ciento de la población adulta tiene exceso de peso y el 15 por ciento sufre de obesidad. Una de las razones que se baraja como causa de este incremento de la obesidad es el cambio en el perfil del consumidor, ya que casi un 30 por ciento del gasto en alimentación se emplea en pagar comidas que se hacen fuera del hogar. Además, la incorporación de la mujer al mundo del trabajo, el hecho de que los hombres sigan sin compartir las labores domésticas y la falta de tiempo hace que diariamente se dedique menos tiempo a cocinar y se compren más alimentos preparados.