La guerra entre empresas amenaza la unidad del nuevo formato de DVD

Apenas un par de décadas después de la guerra que enfrentó al VHS y al Beta, y que convirtió al primero en el formato dominante en el mercado del vídeo, una situación muy parecida puede volver a vivirse en los próximos meses. En esta ocasión, consumidores de todo el mundo deberán elegir entre los dos estándares propuestos para la nueva generación de DVD de alta definición: el Blu Ray cuya defensa encabeza Sony, o el HD DVD de Toshiba. Ambos formatos saldrán al mercado a lo largo del 2005 y podrían sustituir en un par de años a los actuales modelos. Entre sus principales ventajas destaca la mejor calidad de la imagen y, sobre todo, la mayor capacidad de almacenamiento. Ambos permiten guardar hasta 30 gigabytes de información, es decir, cuatro o cinco veces más que los actuales DVD, con lo cual se podrían guardar en cada disco hasta cinco películas de duración estándar. Grandes ventajas que, sin embargo, pueden tener implicaciones preocupantes para los consumidores. Para empezar, ninguno de los dos formatos es compatible con los reproductores actuales, por lo que será necesario renovar los equipos existentes para poder leer los discos de nueva generación. Además, en el caso del formato Blu Ray, los reproductores que se pondrán a la venta no serán compatibles con ninguno de los actuales estándares de DVD. Acuerdo imposible Ante una situación como esta, lo más lógico desde el punto de vista de los particulares sería un acuerdo para hacer compatibles los dos estándares propuestos. Sin embargo, esto resulta técni-camente imposible, ya que no existe ninguna lente capaz de leer la información de los dos formatos. Además, las empresas implicadas ven en esta batalla una oportunidad inmejorable para dominar el mercado y eliminar a sus competidores. De hecho, los defensores de cada uno de los dos formatos han iniciado ya una guerra para to-mar posiciones y adelantarse a los competidores. Para ello, los fabricantes han sellado acuerdos con los grandes estudios de Hollywood y las compañías distribuidoras de cine; unos y otros están convencidos de que la última palabra para decidir el estándar dominante no la tendrán los consumidores, sino las productoras de cine. Disney, con Blu Ray Así, Disney ha anunciado ya que sus películas se distribuirán en formato Blu Ray, al igual que Metro Goldwyn Mayer y, claro está, Sony Pictures; por su parte, Paramount, Warner, NBC Universal y New Line Cinema se han decantado por el estándar HD DVD. Una situación equilibrada que puede romperse cuando se pronuncien otros gigantes de la industria del ocio, como 20th Century Fox o Dream Works. De su decisión depende, quizás, la opción de compra de la mayoría de los consumidores.