CORNADA DE LOBO
Murga
LE RONCA el zumbo al altavoz navideño, calles y comercios cantan villancicos a degüello, todos seguidos, así todo el día, dale que dale al almirez, sal giraldillo arandandillo, sal giraldillo arandandá, cabo de guardia alerta está, ya jode, aunque en comercios firulís de purpurina pija la cinta sin fin de música pascual está garrapiñada con mucho tema inglés, navidades americanas, crismas deis a esgalla y mucho coro de Ray Connif, todo sea por poner tierno al cliente sin que lo note hasta que acabe comprando nenuco para el nietín, que resulta que no tiene, qué mas da, oh, blanca Navidad, nieve, oh, blanco resplandor, y después una pandereta suena, al tendero de la esquina le han pedido el aguinaldo, noche de paz, adeste fideles y vuelta a empezar para volverse tarumba y cascabel como esos empleados de grandes superficies que se ponen de atar de tanto escuchar la misma murga membrillosa durante ocho horas veinte días seguidos hasta que reclamaron a la autoridad laboral que les ha dado la razón y baja legal mientras dure la campaña con matraca por megafonía, ¿y quién no acabaría de los cuetes?, pero mira cómo beben los peces en el río, la Virgen se está lavando entre cortina y cortina, a Belén, pastores, castores y labradores pecadores con tambores, a Belén, Belén, las tetas de Belén las toca todo el mundo y tú quieres también, dice una letra bruta que cantan en gamberro los mozos de estos pueblos del alfoz, cada nota una coz, porque los villancicos nacen en las iglesias, pero resucitan con adornos y morcillas en corros borrachos o corralas andaluzas de campanilleros que meten al Niño en la zambra y viva la juerga y arrímate pacá, o reviven con puyas, villancicos de copla envenenada que se rondaban hace tiempo en las zafarronadas de Babia, pues el pueblo siempre tuvo ganas de tomar lo sagrado y, por detrás, embutirle burla o empanar blasfemia, ahí está ese villancico que dice «en el portal de Belén han entrado los ratones y al bueno de José le han roído los calzones», ¿cuántas letrillas picudas o marranas no le habrán sacado?, ¿y quién no intentó su propia letra con una rima tan facilona?, vela ahí, en tu tiruliru, ese móvil donde anteayer pió el mensajito que te mandó Paula, la nena: en el portal de Belén entró ayer una chiquilla y le ha dicho a san José... antes muerta que sensiya, ayquesensiya, ayquesensiya...