Una explosión por una fuga de gas provoca 17 muertos en Francia
Una explosión en un edificio de Mulhouse prodicida por una fuga de gas, la más mortífera registrada en Francia en los últimos 30 años, se ha cobrado la vida de al menos 17 personas, mientras continúa la búsqueda de como mínimo dos desaparecidos. El resumen de muertos no ha dejado de aumentar desde que se produjo la explosión el pasado domingo, a las 17.00 horas (16.00 GMT), y los bomberos que trabajan entre los escombros son pesimistas sobre la posibilidad de encontrar nuevos fallecidos en esa ciudad del este de Francia. Dos de los habitantes del inmueble no han sido hallados, aunque nadie puede asegurar por el momento si se encontraban en su casa en el momento de la explosión. Hasta un centenar de bomberos trabaja entre los escombros con ayuda de perros adiestrados para tratar de determinar si hay más víctimas. Las labores de desescombro se están viendo sificultadas por los enormes bloques de cemento que hay en el lugar. Por el momento se han recuperado los cuerpos de once hombres, entre ellos un niño, y cinco mujeres, con edades comprendidas entre los 15 y los 65 años, y de otro de los cuerpos no se ha podido identificar su sexo. Mientras continúan las labores de desescombro, la Fiscalía de Mulhouse ha anunciado la apertura de una investigación judicial por «homicidio involuntario» para tratar de averiguar las causas de la catástrofe, aunque todo apunta a que el origen se sitúa en una fuga de gas. Sin pistas sobre la fuga Sin embargo, la empresa de suministro de gas natural no registró ninguna llamada de alerta por olor a gas en el entorno del lugar de la explosión, un edificio en buen estado construido en 1964, según el Ayuntamiento. El suministrador afirmó, además, que el pasado día 10 se efectuó una revisión técnica de la instalación que no detectó ninguna fuga. Según las primeras evidencias, la explosión se produjo en la planta baja del edificio de cuatro pisos, lo que provocó el derrumbe del bloque y daños materiales de diversa consideración en los colindantes. Catorce personas resultaron heridas de carácter leve, aunque los médicos no temen por la vida de ninguna de ellas. Tras la explosión, la parte central del edificio se derrumbó horas después, sin causar nuevas víctimas, ya que en ese momento el inmueble había sido evacuado por los bomberos que trabajaban en la zona. Se ha establecido un cordón de seguridad en torno al lugar afectado y los habitantes de edificios colindantes han sido evacuados por precaución. El presidente francés, Jacques Chirac, y el primer ministro, Jean-Pierre Raffarin, mostraron también su apoyo a las víctimas de esta dramática catástrofe.