Diario de León

En la misa de Año Nuevo recordó a todos los que sufren y ayudan a aliviar el sufrimiento

El Papa llama a promover la paz mundial con el diálogo y el perdón

El Pontífice dedicó una misa privada especial a rezar por las víctimas del maremoto de Asia

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colpisa | ciudad del vaticano

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El Papa Juan Pablo II llamó ayer a promover la paz con diálogo, justicia y perdón, durante la Misa de Año Nuevo que presidió en la Basílica de San Pedro, y que estuvo dedicada como cada 1 de enero a la paz mundial. «A la vista de las múltiples manifestaciones del mal, que desgraciadamente hieren a la familia humana, el requisito prioritario es promover la paz usando los medios adecuados, dando importancia al diálogo y la justicia y enseñando el perdón», declaró en el sermón. Además, recordó a los países afectados por el maremoto del sureste asiático el pasado 26 de diciembre. Juan Pablo II rezó por las víctimas -que según las últimas cifras oficiales son ya al menos 120.000- en una misa especial en su capilla privada en la madrugada de ayer. Un portavoz del Vaticano anticipó este viernes que el Papa quería «recordar a las familias de las víctimas y todo lo que están sufriendo estos días a causa del desastre, así como a los que están trabajando para aliviar el sufrimiento inmenso de las poblaciones afectadas». En su homilía de la misa de Año Nuevo, el Papa dedicó asimismo un saludo especial a los embajadores de «los países particularmente golpeados estos días por este cataclismo atroz». Juan Pablo II subrayó además que el Día Mundial de la Paz que la Iglesia celebra el 1 de enero «constituye una invitación a los cristianos y a todos los hombres de buena voluntad a renovar su compromiso decidido de construir la paz». «Eso -prosiguió- requiere abrazar un compromiso moral fundamental bien expresado en las palabras de San Pablo: 'No os dejéis conquistar por mal, conquistad el mal con el bien'». «Conquistar el mal con las armas del amor se convierte en el camino en el que cada uno puede contribuir a la paz de todos. Éste es el camino que los cristianos y los creyentes de varias religiones están llamados a tomar», añadió el Pontífice, recalcando que promover la paz es una «misión común» a todos. Juan Pablo II presidió la misa, que fue concelebrada por diversos cardenales de la Curia romana, encabezados por el secretario de Estado, Angelo Sodano. Aparte de las audiencias públicas y privadas, en la agenda de Juan Pablo II en el 2005 está prevista la presencia en Colonia (Alemania) en agosto, para participar en la JOrnada Mundial de la Juventud.

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