Salud Pública avisa que la incidencia alcanza su pico máximo con 260 casos por 100.000 habitantes
Castilla y León sufrió esta semana el mayor número de gripes del invierno
Las autoridades sanitarias no descartan que aumente el número de afectados
El director general de Salud Pública, Manuel Oñorbe de Torre, aseguró ayer que la incidencia de la gripe ha alcanzado el pico máximo durante la semana pasada a nivel estatal, hasta registrar un total de 260 casos por cada 100.000 habitantes, aunque descarta aún que se trate de una epidemia. Persiste un nivel de difusión local de la gripe con ligeros aumentos de la incidencia en las redes de Asturias, Castilla y León, Navarra, País Vasco y La Rioja. Señaló que «a pesar de ser unas cifras altas, no son motivo de preocupación porque corresponden a la situación habitual durante los meses de invierno». Oñorbe de Torre, recordó que esta situación «es normal» en estas fechas, salvo el año pasado que fue «atípico», pues registró su pico máximo mucho antes (en el mes de noviembre) cuando suele definirse en el mes de enero o febrero. «Hablar de epidemia es exagerado, pues se pueden superar los 400 casos por 100.000 habitantes», dijo. Además, precisó que se ha pasado de 88,68 casos por 100.000 habitantes durante la semana 51 del año (19 al 25 de diciembre) a 260 casos por 100.000 habitantes, según los últimos datos. Esta incidencia es prácticamente similar en todas las comunidades autónomas. Sin embargo, destacó que «puede incrementarse en las próximas semanas». Según datos del Centro Nacional de Epidemiología, ocho redes centinelas han señalado durante la semana 51 del año un total de 37 aislamientos: 28 de gripe A (pendientes de subtipar); 8 de gripe A (H3) y uno de gripe B. Asimismo, persiste un nivel de difusión local de la gripe con ligeros aumentos de la incidencia en las redes de Asturias, Castilla y León, Navarra, País Vasco y La Rioja. Por otra parte, el director general de Salud Pública, resaltó que no se trata de datos que constaten o favorezcan una saturación en los servicios de urgencias. Además, insistió en que las personas de riesgo como los enfermos crónicos y los mayores de 65 años intenten evitar -en la medida de lo posible- el contagio, y que los afectados (con malestar general, tos y fiebre) no se automediquen con antibióticos, consulten con el médico y cumplan con un tratamiento sintomático y reposo. Incidencia en Europa Por otra parte, los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica -del Instituto de Salud Carlos III- constatan que la intensidad de la actividad gripal continúa baja en Europa y sólo las redes de Irlanda del Norte y España señalan un aumento. El número de casos confirmados por laboratorio sigue incrementándose, con una mayoría de virus de la gripe A (mezcla de subtipos AH1 y AH3), y que «no es especialmente virulento», según Oñorbe de Torre. Finalmente, y según los mismos datos epidemiológicos disponibles, Europa experimentará bajos niveles de actividad gripal a lo largo de la Navidad y principios de año.