Italia ya no fuma... en público
Primeras multas en la República tras la entrada en vigor de la ley antitabaco que sólo permite el consumo en los domicilios y lugares privados y en espacios especiales o situados al aire libre
¡Malos tiempos para los fumadores en Italia! Desde el pasado domingo a las 12 de la noche en este país es muy dificil poder disfrutar de un cigarrillo mientras se toma un cappuccino por la entrada en vigor de la nueva ley que prohibe fumar en los locales públicos. A la ley, tan deseada por el ministro de Sanidad, Girolamo Sirchia, le han llovido las críticas no solo de los propietarios de bares y restaurantes sino también de alguno de sus colegas de Gobierno. El ministro de Defensa, Antonio Martino, en una entrevista publicada en el Corriere della Sera le ha pedido a Sirchia la «autorización» para poder fumar durante las reuniones de Gobierno. Cuenta de haber creado, en una cumbre de la Otan, un «club de ministros fumadores» en el que han participado colegas de Canadá, Portugal y España. Un particular tributo La última noche del tabaco se ha celebrado con variopintos actos como la noche smoking organizada en Milán por la Asociación de fumadores corteses, de la que forman parte el nobel Dario Fo y el ex futbolista Dino Zoff. Otros intentan organizar la resistencia pasiva como la asociación Io fumo (Yo fumo) que recoge firmas via Internet para proponer un referéndum contra la ley. Lo que sí se sabe es que ya ha habido una primera víctima del tabaco, un napolitano de 22 años que ha sido sancionado con 27 euros por haber encendido un cigarrillo en un bar un minuto después de la medianoche. La única posibilidad para los casi doce millones de fumadores que se calcula existen en Italia, es la de fumar al aire libre o en los locales con espacios especiales aunque son pocos los que se han adaptado a la estricta normativa antihumo: zonas separadas por muros, dotados de puerta automática, ventilación especial y una capacidad de 0,7 personas por metro2, por lo que lo normal será la presencia del simple cartel de «no fumar». Porque la ley no solo multa al cliente también puede sancionar al local.