CONSECUENCIA JURÍDICA
La declaración podría volver a abrir el caso
La confesión hecha ayer por Ramona Maneiro podría trascender más allá de la mera repercusión mediática y social. Fuentes jurídicas preguntadas ayer por este medio señalaron que cabe la posibilidad de que el juzgado de Ribeira que en su día instruyó el caso, y que decretó el archivo provisional del mismo a finales del año 1999, decida reabrirlo a instancias del Ministerio Fiscal y a raíz de las declaraciones efectuadas ayer por la que en su día fue la principal imputada. Los abogados consultados sobre este tema opinan que el hecho de que Ramona Maneiro reconozca públicamente su colaboración en la muerte de Ramón Sampedro y ofrezca detalles de su grado de implicación pueden servir de base al fiscal para que solicite que se reabran las diligencias. Posible prescripción Otra cosa bien distinta es si, en el supuesto de que se retome el caso, Ramona sería condenada o no. Todo apunta a que saldría impune porque, de lo contrario, tampoco tendría mucho sentido que se hubiera arriesgado a hacer tales manifestaciones. Fuentes jurídicas explicaron también en este sentido que el Código Penal establece prisión de dos a cinco años para la persona que coopere con actos necesarios al suicidio, aunque la pena se rebaja sustancialmente en contextos eutanásicos. Estos delitos prescriben a los cinco años.