Trabajan más, pero tienen menos tiempo libre y salarios más bajos

Los inmigrantes de edades comprendidas entre 15 y 29 años representan un 5,2% del total de la población joven en España. Mientras que, a finales del año 2003, había 450.000 personas de este grupo en situación legal (el triple que cinco años antes), el padrón municipal revela que los jóvenes extranjeros alcanzaron casi los 900.000 en el 2004. de este número, casi la mitad son ecuatorianos (19%), marroquíes (17%) y colombianos (10%). La juventud inmigrante manifiesta un fuerte deseo de arraigarse en la sociedad española y sus principales deseos son tener un negocio, fundar una familia y ayudar a sus familiares en su país de origen. Por su parte, los jóvenes españoles respondieron que disponer de un coche y de un piso son sus preferencias. En el aspecto laboral, se incorporan antes al mercado de trabajo. Además, un 38% de los extranjeros viven de sus ingresos, frente al 23% de los nacionales. Asimismo, tienen cuatro horas semanales menos de tiempo libre, porque trabajan más, si bien cobran menos por la misma actividad. También disponen de más experiencia sexual, usan menos anticonceptivos y tienen más embarazos no deseados que son el doble entre las jóvenes extranjeras (19 por ciento) frente el 9% de los las cifras de las españolas.