Un desaparecido, cuatro heridos y barcos hundidos por el temporal

La galerna que azotó las costas del norte de la península dejaron a su paso un desaparecido, cuatro heridos, barcos hundidos, coches destrozados, paseos marítimos y arenales destrozados por olas de 10 metros. El temporal, con vientos de 100 kilómetros por hora, amainará hoy, aunque el estado de la mar impedirá que la flota salga a faenar. En Galicia, los equipos de rescate prosiguieron sin éxito la búsqueda de José Antonio Prol, un pescador que regresaba al puerto de O Meloxo (Pontevedra), cuya embarcación apareció destrozada el lunes frente la zona de O Con Negro. Los médicos tuvieron que amputar los dedos del pié al hombre que el lunes por la tarde resultó atrapado por un banco de piedra, en el paseo coruñés de Riazor. Otra persona resultó herida leve cuando intentaba auxiliarle bajo el azote del agua. Como un faro En Asturias, una gran ola causó heridas a dos personas, que sobre las 3.30 horas del miércoles se encontraban en el interior de un coche, en el puerto gijonés de El Musel. La galerna también causó el hundimiento de ocho pequeñas embarcaciones en los puertos de Tapia de Casariego y Tazones, donde las olas saltaron los espigones de más de 10 metros. La olas también arreciaron con fuerza en Cantabria. El fuerte viento y las olas arrastraron la arena de la playa al paseo del Sardinero, que quedó cubierto por una capa de 5 centímetros de tierra. Los mayores daños tuvieron lugar en Castro Urdiales. Una gran ola entró la barriada del El Pedregal y arrastró una docena de coches y dos farolas. En el País Vasco una decena de turismos resultaron dañados a media mañana tras chocar unos con otros, arrastrados por las olas, cuando estaba aparcados en el Paseo Nuevo de San Sebastián. La llegada de los fuertes vientos al Mediterráneo obligó a cerrar el puerto de Mahón, en Menorca. Las nieve cayó en el noreste, donde cortó carreteras en Barcelona, Gerona y Lérida. También cerró puertos en Burgos, Cantabria, navarra y Tenerife. Eran necesarias cadenas en Somport, Espina y Portalet en Huesca.