El Gobierno anuncia un plan para mejorar el traslado de inmigrantes1397124194

El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, anunció ayer que la próxima semana creará un plan de cooperación con ayuntamientos, autonomías y aenegés para asistir a los inmigrantes que no pueden ser repatriados, y para lograr acuerdos con sus países de origen para que sean readmitidos. Caldera hizo este anuncio durante su intervención en el foro de debate «Perspectivas» que organiza el PSOE en Magaz (Palencia), donde se refirió a la situación creada en algunas provincias como Murcia, que reciben inmigrantes ilegales desde Canarias que, tras llevar 40 días internados, son puestos en libertad porque no pueden ser repatriados. 1397124194 «Algunos problemas» El titular de Trabajo aseguró que estos traslados de Canarias a la península se hacen en aplicación de la Ley de Extranjería y se vienen realizando desde hace varios años «por mandato judicial». Reconoció que se están produciendo problemas en provincias como Murcia, Alicante o Valencia -donde algunos de sus dirigentes han denunciado que las administraciones locales y autonómicas no son avisadas de los traslados, y por tanto no pueden garantizar una buena asistencia a los inmigrantes-, por lo que lanzó un mensaje de tranquilidad. «Quiero que sepan que, en lo que concierne al Ministerio de Trabajo, vamos a dotarnos inmediatamente, la semana próxima, de un plan de cooperación con ayuntamientos, comunidades autónomas y oenegés» por el que se informará a las autoridades de los traslados, «estableciéndolos en condiciones favorables, y creando una red de acogida de primera instancia que permita recibir dignamente a los inmigrantes», aseguró. Este plan, añadió Caldera, será puesto en marcha con cargo a los Presupuestos Generales del Estado del 2005, que según dijo, prevén un fondo para este asunto. Además, el plan que impulsará el ministerio pretende, entre otras cuestiones, negociar convenios de readmisión con los países de origen de los inmigrantes con los que todavía no existen acuerdos de repatriación, como fórmula para garantizar que el retorno se haga en «condiciones humanitarias».