Los donantes de órganos en vida recibirán una compensación económica

Los neozelandeses que donen un riñón o parte del hígado en vivo recibirán una compensación económica por las pérdidas de ingresos y costes de cuidados infantiles, según anunció ayerel Gobierno. La compensación, libre de impuestos, asciende a un total de 165 dólares neozelandeses semanales durante las 12 semanas posteriores a la operación. El ministro de Desarrollo Social, Steve Maharey, concretó que no se trata de un incentivo financiero para los donantes, pero sí de una contribución por pérdidas de ingresos y para reconocer el sacrificio que esta persona realiza al donar un órgano. En este sentido señaló que «la gente que done un riñón o tejido para trasplantar en Nueva Zelanda puede ser apta para una ayuda que cubra la pérdida de ingresos o cuidados de niños». Además, esta medida gubernamental están también incluidos los donantes de otros países del mundo, destacó el ministro de Desarrollo Social, Steve Maharey. 1397124194 Tasas muy bajas Con esta medida el Estado pretende atajar los bajos índices de donaciones que impera en el país. Las cifras son clara. Nueva Zelanda es uno de los países desarrollados con la tasa más bajas en donación de órganos. En cifras globales, desde 1993, la cifra de donantes nacionales oscila entre 34 y 46 por año. A pesar de esta situación, más de 350 personas se encuentran en el país en lista de espera para recibir un órgano. Pacientes que en su mayoría necesitan un riñón.