El Papa reza el Ángelus casi sin poder vocalizar

Más débil que nunca, el Papa Juan Pablo II, no ha podido vocalizar durante el rezo del Ángelus en el Vaticano. Al final, y en contra de lo que es habitual, Juan Pablo II se ha quedado en el balcón saludando a los fieles. El Papa pidió ayer que la educación para la paz empiece ya desde la infancia y que se desarrolle tanto en las escuelas como en la familia. Juan Pablo II hizo esa recomendación antes de dirigir este mediodía el tradicional rezo del Angelus ante los fieles que se congregaban en la Plaza de San Pedro y donde abundaban centenares de jóvenes del movimiento «Azione Cattolica». Con voz cansada, el Pontífice dijo que también los niños pueden ser «actores de paz», aunque apuntó que «deben entrenarse para el diálogo y aprender a vencer el mal con el bien». Derrotar la injusticia «Es necesario derrotar la injusticia con la justicia, la mentira con la verdad, la venganza con el perdón, el odio con el amor», afirmó Juan Pablo II, quien subrayó, sin embargo, que esa actitud ante la vida no se improvisa, sino que requiere una labor previa de enseñanza. Manifestó que esa educación ha de hacerse con «sabios consejos y, sobre todo, modelos válidos en la familia, la escuela y en todos los ámbitos de la sociedad. Las parroquias, las asociaciones, los movimientos y grupos eclesiásticos deben convertirse en lugares privilegiados de esa pedagogía de la paz y el amor, donde aprender a crecer juntos». Por eso invocó a la Virgen María para que «ayude a los jóvenes, que tanto desean la paz, a ser valientes y tenaces constructores». Tras el rezo del Angelus, el Papa recordó que ayerfue la Jornada Mundial de los Enfermos de Lepra, una enfermedad todavía existente en varias partes del mundo y a cuyos portadores envió un saludo especial, al tiempo que expresó su deseo de que la comunidad internacional consiga eliminar esa «plaga social». En la conclusión del mes de la Paz, Juan Pablo II reapareció muy resfriado con voz especialmente ronca y se vio obligo a interrumpir su mensaje tras el primer párrafo para reponerse. Era casi imposible entender su mensaje, cuyo contenido se ha conocido a través del comunicado oficial de la Santa Sede. Tras el rezo del Ángelus y en contra de lo habitual, el Papa ha permanecido en el balcón de su residencia saludando a los feligreses congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano, rodeado de jóvenes.