Todos los profesionales sanitarios inciden en el estricto control para administrar la sustancia
Pacientes, farmacéuticos y médicos apoyan el cannabis terapéutico
El farmacéutico de Barcelona Bertoli Gaspar explica a los clientes la medida de la Generalitat
Médicos, farmacéuticos y enfermos se mostraron ayer, aunque con diferente grado de cautela, a favor de la dispensación de marihuana con fines terapéuticos; un proyecto que se pondrá en marcha en varios hospitales y farmacias catalanas para evaluar la acción de esta sustancia en el alivio de efectos secundarios del tratamiento de la esclerosis múltiple y el cáncer. Desde el PP se recordó que durante su Gobierno ya se llevaron a cabo ensayos en esa dirección y se pidió que se luche intensamente contra las drogodependencias, incluida el cannabis. Los médicos fueron los que se mostraron más cautos a la hora de pronunciarse sobre la dispensación controlada de cannabis. Según explicó el presidente de la Organización Médica Colegial, Guillermo Sierra, los médicos adhieren su apoyo a la iniciativa siempre que la administración de la sustancia esté avalada por un rigor científico y unos profesionales médicos y se circunscriba a los casos extremos en los que haya fracasado otras posibilidades terapáuticas. El acuerdo que firmará la Generalitat y Sanidad se circunscribe a la dispensación de esta sustancia en cápsulas o en infusión para paliar las náuseas derivadas de la quimioterapia, los trastornos musculares que origina la esclerosis múltiple, anorexia en enfermos de sida o dolores de origen nervioso. La presidenta de la Federación Española de Farmacéuticos Españoles (Fefe), Isabel Vallejo, también calificó el proyecto de «positivo» y manifestó la disposición de los boticarios españoles a participar en la experiencia, para la que en su opinión están «perfectamente preparados y cualificados». «Si la marihuana demuestra tener las propiedades que en un principio se le atribuyen, no se debe privar a los pacientes de ese beneficio. Los enfermos se mostraron favorables al proyecto. Montserrat Domènech, presidenta de la Asociación Agata, que representa a enfermas con cáncer de mama, aplaudió la decisión asegurando que muchas mujeres hoy día toman marihuana para frenar las náuseas derivadas de la quimioterapia.