Los bomberos están quemados

Treinta integrantes del servicio de bomberos de León y otros quince más de Ponferrada se concentraron en la mañana de ayer, para sumarse a la protesta de sus compañeros de Gran Canaria, encerrados en huelga de hambre desde el pasado 25 de enero, en repulsa por las duras condiciones de trabajo que han de soportar. A las 12.00 de la mañana, las dotaciones de todo el país se concentraron a las puertas de los respectivos parques, e hicieron sonar las bocinas de sus camiones «como intentando que nuestro sonido desde la península entera llegara a Canarias» explicó Benedicto Díez Puente, portavoz de los trabajadores. «Allí tienen turnos de 8 horas, pero les pueden mandar a cumplirlo a zonas que están a dos horas de su domicilio, con lo cual, tienen que emplear dos horas en ir, ocho en trabajar y otras dos en volver. No es justo. Pedimos que les concedan turnos de 24 horas, como se hace en todas partes, para que así, el descanso sea más productivo». Entre las irregularidades que denuncian los bomberos, también figura la exigencia de realizar cursos de formación en horario de descanso «que en caso de no asistencia, suponen una disminución del salario». Cada año se les somete a unas pruebas físicas que, en caso de no ser superadas, suponen una disminución de sueldo de 100 euros por cabeza «y eso por no entrar a valorar que, ya de salida, el sueldo puede llegar a ser inferior al del resto de los bomberos de España en una media de 500 euros». Uno de León Entre los bomberos que han sufrido la problemática canaria en cuestión, figura uno de los integrantes del cuerpo de bomberos de León, Carlos Lozano: «Al pobre hombre le han tenido todo el día explicando aquello, y la verdad es que la impotencia que se siente en esos casos, te deja sin palabras». La huelga de hambre que iniciaron los bomberos de la isla de Gran Canaria suma ya nueve días de duración. «Empezaron el 25 de enero, para protestar por todo estos que está pasando, y a lo tonto, estamos ya en nueve días. Lo que hay que hacer es sensibilizar a la gente de que lo que está sucediendo no es justo y de que un centenar y medio de jóvenes que han entrado en el servicio con todas las ilusiones del mundo, se encuentran ahora con que se les están minando sus esperanzas». La jornada se extendió al resto de agrupaciones de todo el país, como muestra de solidaridad entre todos los parques del territorio nacional.