Juan Pablo II lee y celebra misas

El Papa no está ocioso. Pese a que los médicos le han recomendado que extreme el descanso, los responsables del Vaticano han resaltado en los últimos días la imagen de un Pontífice vital y con fuerzas más que suficientes como para sobrevellar con una inusitada vitalidad su estancia en el centro médico. En el parque médico habitual que lee el portavoz Joaquín Navarro Valls, además de destacar que duerme bien, come mejor y que mejora adecuadamente, ensalza detalles como el hecho de que lee periódicos y libros, repasa sus trabajos y celebra misas.«Leo los periódicos para saber qué escriben de mi salud». Ésta fue, al parecer, la frase literal que el Pontífice transmitió al portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, para que éste, a su vez, la difundiese a los periodistas. El Papa también dedica parte de su tiempo a leer los mensajes y cartas de solidaridad que le llegan de todo el mundo. Uno de los que más le han conmovido es el de la madre de un niño internado por un tumor en el abdómen en el mismo hospital en el que se encuentra el Santo Padre. Si en la noche del lunes a la madrugada del martes fue la más dura, se llegó a encender las voces de alarma, el Papa ha experimentado desde entonces una notable mejoría.