Cualquier embrión sobrante podrá destinarse a la investigación

A diferencia de la ley que aprobó el anterior Gobierno, que establecía que sólo podrían destinarse a investigación los preembriones que ya tuvieran criopreservados antes de octubre del 2003, el nuevo proyecto no pone límite alguno. Al contrario, deja al arbitrio de los propietarios o padres cuál sera el destino de esos embriones sobrantes de estos tratamientos. De ese modo podrán ser criopreservados durante el tiempo que la madre tenga posibilidad de someterse a nuevos tratamientos. También podrán donarse a la investigación, si así lo deciden expresamente los padres. En el caso de que los padres lo deseen podrán donar los preembriones sobrantes de los ciclos de reproducción a otras mujeres que deseen tener hijos. En todos los casos se mantendrá en secreto la identidad de los donantes. En caso de fallecimiento El texto establece además que sólo se permitirá a una mujer tener un hijo de su marido muerto si los espermatozoides de éste estaban ya en el útero materno antes del fallecimiento, a no ser que el hombre dé su consentimiento por escrito antes de su muerte. En el caso de que haya consentimiento, el tratamiento de fecundación deberá realizarse en los seis meses siguientes. El texto del anteproyecto de ley que presentó ayer la ministra de Sanidad prohíbe expresamente la clonación de seres humanos con fi-nes reproductivos, al igual que ya señalaba la norma promovida por el Partido Popular en el 2003. Sin embargo, el texto del anteproyecto de ley elaborado por el gabinete de la ministra Elena Salgado, aunque se trata de un borrador, no hace ninguna referencia a la clonación de embriones humanos con fines terapéuticos.