«La cirugía pediátrica es muy minuciosa, en ocasiones operamos a niños de 700 gramos» El exceso de ozono ambiental aumenta el riesgo de mortalidad Diseñado un ratón transgénico resistente al cáncer Un globo aerostático rodeará el Polo Sur buscando

El doctor Carlos Gutiérrez Segura, es cirujano pediátrico del Servicio de Cirugía Pediátrica del Hospital Central de Asturias y uno de los primeros cirujanos infantiles del Principado. En ese departamento es donde se ha formado y realizado la especialidad en la que lleva ejerciendo 29 años. Hace cinco puso en marcha la Unidad de Motilidad Digestiva Pediátrica y desde hace 16 años trabaja con especial dedicación en la Unidad de Urodinámica Pediátrica del Hospital Central para el diagnóstico de los problemas funcionales de la vejiga y la uretra, siendo uno de los pioneros en Urodinámica infantil a nivel nacional. Tiene en su haber el premio nacional a la mejor Tesis Doctoral de Urodinámica, concedida en 1994 por la Asociación Española de Urología en base a un estudio de investigación. Además de otros premios internacionales, ha conseguido varias becas de investigación del Fondo de Investigación Sanitarias (FIS) y estancias en el Hospital Universitario Jackson Memorial de Miami (Florida). En 1999 crea la Asociación Asturiana de Cirugía Pediátrica de la cual es presidente. Desde hace tres años el doctor Gutiérrez consulta regularmente y opera niños en la Clínica Altollano de León. En este centro cuenta con un gran equipo profesional y humano así como de anestesistas que hacen posible la intervención de niños con patologías muy diversas. -¿Cómo nace la especialidad de Cirugía Pediátrica ? -A principios del siglo pasado algunos cirujanos de reconocida solvencia se polarizan hacia el ejercicio exclusivo de la cirugía pediátrica, teniendo en cuenta que el niño no es un adulto en pequeño. A partir de la década de los 40 es cuando se emprende con éxito no solo la cirugía del lactante sino la del neonato, es decir, del recién nacido, obteniendo en ese momento la especialidad. En España, en el siglo XIX algunas órdenes religiosas crearon centros de acogida para niños dedicados fundamentalmente al tratamiento de afecciones óseas. La orden de los Hermanos de San Juan de Dios, en Barcelona, inauguran en 1958 un Servicio de Cirugía Pediátrica y en 1979 se inaugura en Madrid el Hospital del Niño Jesús donde un médico publica el primer libro de Cirugía Infantil. En 1965 se pone en marcha el primer departamento de Cirugía Pediátrica en la Clínica Infantil de La Paz, también en Madrid. Más tarde se van incorporando nuevos Servicios de cirugía pediátrica en distintos hospitales por toda la geografía española. En el año 1977 el Ministerio de Educación y Ciencia reconoce oficialmente la especialidad de Cirugía Pediátrica, como una disciplina con identidad propia e independiente tanto de la cirugía general como de la pediatría, quedando definida la especialidad como aquella que tiene por fundamento la aplicación del saber y quehacer médico-quirúrgico en el período de la vida humana que se extiende desde la concepción hasta la adolescencia. La incertidumbre del niño hospitalizado -¿Qué campos abarca la Cirugía Pediátrica? -La cirugía neonatal es un campo muy importante. Quizás el que nos diferencia más del resto de cirujanos. El cirujano pediátrico es un experto en la valoración de anomalías congénitas, que en algunas ocasiones presentan graves malformaciones que pueden acabar con la vida del niño. Hoy día, gracias a los avances quirúrgicos y la existencia de unidades de neonatología sobreviven muchos niños que hace apenas 30 años morían. Este tipo de cirugía es muy minuciosa, es como de relojería, téngase en cuenta que en ocasiones operamos a niños de 700 gramos. El cirujano infantil es extremadamente exquisito en la manipulación de los tejidos así como con la miniaturización de las incisiones quirúrgicas, evitando en lo posible el poner puntos externos de sutura. También atendemos todo tipo de urgencias, generalmente accidentes por caídas o circulación además de los accidentes domésticos. En muchas ocasiones nos llegan niños pequeños con aspiración de cuerpos extraños en pulmones y crisis de asfixia precisando la extracción urgente mediante la realización de una arriesgada y peligrosa intervención como es la broncoscopia. En cuanto a la oncología pediátrica, por desgracia los niños también padecen tumores o cánceres, necesitando solucionar estos problemas con la intervención quirúrgica. La urología pediátrica es una de las áreas de mayor progreso dentro de la cirugía pediátrica. -¿Cómo se vive la hospitalización infantil? -Cuando al niño se le dice que debe sufrir una operación, se produce tanto en él como en su familia una incertidumbre y temor que desencadenan ansiedad. Esta será grande si el niño no está con sus padres mientras está hospitalizado. Con la finalidad de evitar esa situación en el año 1986 se creó en el Parlamento Europeo, la «Carta europea de los derechos del niño hospitalizado». Desde entonces se ha avanzado mucho en este tema pudiendo en la actualidad permanecer los padres junto a sus hijos las 24 horas del día. -¿Qué planteamientos recoge esta Carta Europea de los Derechos del Niño Hospitalizado? -Fundamentalmente recoge unos 23 principios que se resumen en: evitar la hospitalización siempre que se pueda, y en caso necesario que sea lo más breve posible. El niño debe estar en todo momento acompañado de sus padres. El niño tiene derecho a recibir una información adaptada a su edad. La hospitalización del niño debe de realizarse en condiciones de estancia adecuada, con prestación de cuidados por personal especializado, incluso con mobiliario y decoración adecuados y espacios reservados para el ocio o en su caso la recuperación escolar. Actualmente, todos estos aspectos los tenemos cubiertos en su totalidad y aceptados plenamente en nuestro país. -¿Qué supone para el niño hospitalizado la figura del cirujano pediátrico? -Es importante que el cirujano se gane la confianza del niño que va a ser intervenido quirúrgicamente. No debemos olvidar que, en ocasiones, cuando el niño debe someterse a una intervención quirúrgica ésta adquiere una especial importancia y con ello la aparición de fantasías y temores en torno a la mutilación o pérdida de órganos para él fundamentales. De aquí la importancia en el manejo de la información que pueda darse desde el equipo asistencial. Efectivamente tan importante como la intervención misma es que el cirujano se gane la confianza del niño, ofreciéndole directamente la información que considere adecuada para su edad. Esto permite una excelente actitud de respuesta y colaboración en el tratamiento y en la recuperación posterior. Es necesario que el niño entienda qué es lo que tiene, para que comprenda el porqué y para qué de su intervención. «Cuando al niño se le dice que debe sufrir una operación, se produce tanto en él como en su familia una incertidumbre y temor que desencadenan ansiedad» CARLOS GUTIÉRREZ SEGURA Cirujano Pediátrico Se trata de la principal conclusión a la que llega un estudio realizado por la Oficina de Protección Ambiental de EEUU, en el que se demuestra que la exposición a altos niveles de ozono ambiental (procedente del tráfico y la industria) incrementa la mortalidad, especialmente entre las personas de edades entre 65 y 75 años. Tras estudiar durante más de una década un centenar de zonas urbanas, los científicos han afirmado que si se redujese en un 35% el nivel de ozono se podrían evitar cerca de 4.000 muertes en las ciudades objeto de estudio. El trabajo se debe a un grupo de científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas y puede ser el punto de partida para elaborar fármacos sin efectos secundarios y durante un largo periodo que ayudarían a prevenir el riesgo de desarrollar tumores en la población de alto riesgo. El experimento ha consistido en activar en el ratón los genes que facilitan la respuesta del organismo frente a la enfermedad, consiguiéndose que se redujese a un tercio la incidencia de los tumores espontáneos, los provocados por el envejecimiento y los inducidos por el medio ambiente o la exposición a ciertas sustancias cancerígenas. Ha sido lanzado por la Organización de Investigación en Aceleración de Energía (Japón) y tratará de buscar el origen de la antimateria cósmica y descubrir evidencias que demuestren la existencia de la «radiación Hawking» de evaporación de agujeros negros, formulada por el científico británico S. Hawking. El globo aerostático está dotado de un espectómetro, volará a una altitud media de 230 kilómetros y tratará de capturar antiprotones de baja energía ya que en los Polos hay mayor concentración al estar protegidos por los campos magnéticos de la Tierra y otros rayos cósmicos del espacio.