EL PULSO Y LA CRUZ
Nos llaman a las urnas
ESTAMOS a ocho días del referéndum sobre el Tratado por el que se establece una Constitución para Europa. Vamos a ser los primeros europeos que echemos en la urna nuestra papeleta. Al que madruga Dios le ayuda, ha dicho nuestro presidente, Leonés del Año, imitando a aquellas referencias, no sé si jocosas o burlescas o irónicas o blasfemas, que, en el seno de las Cortes, hacía don Santiago Carrillo, usando en vano el nombre de Dios. Esperemos que estas madrugadas sirvan para algo positivo, porque, como dice mons. Gea, obispo de Mondoñedo-El Ferrol, no se trata tanto de mañanear cuanto de hacer las cosas bien. Y, a lo que parece, estos deberes ni están bien hechos ni han sido suficientemente sopesados. Cosas de las prisas, por pretender ser más papistas que el Papa (que Dios nos conserve) en esto de ser europeístas. Total, que con estas carreras uno no sabe bien a qué carta quedarse, de las varias posibles en esta parti-da. Oigamos, pues, otras voces autorizadas. Por ejemplo, las de la Conferencia Episcopal. Luces y sombras El pasado día 4, tras una sesión de la Comisión Permanente del Episcopado, la Secretaría General hizo pública una nota de dos folios sobre este particular. Pretende ser una ayuda a los católicos y a la opinión pública en general, en orden a la orientación moral del voto. En resumen se nos dice en ella lo siguiente. La Iglesia apuesta por Europa y alienta este gran proyecto de unificación, a la vez que los Obispos españoles invitan a trabajar por una Europa cada vez más unida y más solidaria con el mundo. Como condiciones previas para la validez de las respuestas a un referéndum piden que se cuente con suficiente información, que la pregunta sea formulada con claridad y que el voto no tenga otras consecuencias políticas diferentes de las que se someten explícitamente a cuestionamiento. Pues bien, no pocos se quejan de no estar en condiciones de conocer responsablemente el contenido del texto legal, porque éste es largo y complejo y porque los plazos de tiempo han sido cortos. Entrando ya en la valoración del proyecto de Constitución, los Obispos descubren algunos valores positivos: consolidación de la paz, desarrollo económico y social, cooperación contra el terrorismo y la delincuencia, presencia de Europa en el mundo, respeto a los principios de subsidiariedad, proporcionalidad y control judicial, libertad de creación de centros docentes, derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones. También se menciona a la religión como uno de los elementos constructivos de la herencia europea y se reconoce a las Iglesias como realidades sociales con las que Europa mantendrá un diálogo abierto, transparente y regular. Y ahora las sombras: la defensa del derecho a la vida se trata con ambigüedad, no se excluyen nítidamente ni la investigación con embriones humanos ni el aborto ni la eutanasia ni la clonación de seres humanos con fines experimentales o terapéuticos; hay oscuridad en lo que se refiere a la tutela del matrimonio y de la familia, a la posibilidad del matrimonio entre homosexuales y a la adopción de niños por los mismos. También sería de desear un reconocimiento del carácter personal del ser humano abierto a Dios, así como de una organización política que facilitara una mayor participación de los ciudadanos. Los Obispos lamentan, finalmente, la omisión deliberada del cristianismo como una de las raíces vivas de Europa y de sus valores. Como ven, mucho mondongo. Y de diferentes charcuterías. Hacia dónde orientarnos Los Obispos, con todo lo dicho, concluyen afirmando la voluntad de trabajar por Europa, pero piensan que este compromiso no les obliga a indicar un sentido determinado del voto. «El «sí», el «no», el voto en blanco o la abstención son posibles opciones legítimas». Votar en blanco o abstenerse sólo se justificarían en el caso de no poder superar la perplejidad o no aceptar en raíz el planteamiento de la consulta. Y terminan afirmando que «en todo caso, será necesario actuar en conciencia sopesando con cuidado los motivos por los que realmente se actúa». Ya lo ven. Mientras llega el día, no olviden las Charlas Cuaresmales de León. Comienzan pasado mañana.