Contaminación, sobreexplotación y presión urbanística son las principales amenazas
En los últimos 50 años se han perdido el 60% de las zonas húmedas en España
El Catálogo de Zonas Húmedas protege 297 humedales en la comunidad de Castilla y León
Los humedales (lagunas y charcas) han sido considerados durante mucho tiempo zonas propagadoras de enfermedades y, además, su elevada fertilidad ha propiciado que muchos de ellos fueran desecados. Sin embargo, son una parte clave del ciclo hidrológico de importancia crucial en el aprovisionamiento y mantenimiento de la calidad y cantidad del agua. Además, su alto valor ecológico reside en la presencia de especies vegetales, peces y anfibios poco frecuentes en otros ecosistemas y en albergar en el 40% de las aves acuáticas invernantes. Aunque en las últimas décadas muchos de ellos han sido protegidos, la reciente celebración del Día Mundial de los Humedales ha servido para seguir denunciando que el uso de pesticidas y abonos químicos, la desviación de cauces fluviales, la especulación urbanística o las explotaciones agrícolas siguen degradando estos enclaves. Para tratar de paliar esta tendencia, España cuenta con el Plan Estratégico para la Conservación y el Uso Racional de los Humedales, que incluye más de 1.400 zonas húmedas, por el que las administraciones se comprometen a elaborar planes para su protección y en el que han invertido más de 1,8 millones de euros. Según se contempla en el texto, el plan no afectará a la agricultura ni al uso del agua para regadío y entre sus objetivos está incrementar su conocimiento, concienciar sobre las funciones que realizan, darles protección legal, garantizar su gestión, proporcionar fondos para su conservación y cumplir con los compromisos internacionales. El Convenio Ramsar para la Conservación de los Humedales cuenta en la actualidad con la adhesión de más de 130 países e incluye más de 1.200, lo que significa una superficie superior a 100 millones de hectáreas. España aporta 49 zonas húmedas (Las Lagunas de Villafáfila y la Laguna de La Nava, en Castilla y León) con una superficie de 174.000 hectáreas. No obstante, su estado es dispar y según los grupos ecologistas, en los últimos 50 años se ha perdido el 60% de ellos, por lo que su futuro pasa por su conversión en parques naturales. En Castilla y León, la Consejería de Medio Ambiente aprobó un decreto para proteger y regular una red de humedales que cuenta con 297 lagunas, que prohíbe su desecación así como cualquier tipo de vertidos y acabar con las escombreras en que se han convertido algunos de ellos. Para ello, la administración regional trata de implicar en su conservación a ayuntamientos y entidades locales, al ser los principales beneficiados. Por provincias, la relación está encabezada por Zamora (82 humedales), Palencia (46) y León (39). A continuación, se sitúan Segovia (35), Soria (31), Ávila (27) y Burgos (16), mientras que las últimas posiciones están ocupadas por las de Salamanca (12) y Valladolid (9).