Guerra abierta contra la obesidad

La Organización Mundial de la Salud (OMS) califica de epidemia a la obesidad debido al alarmante aumento de obesos en todo el mundo y considera que es uno de los diez problemas principales de salud. La obesidad se ha incrementado de manera alarmante tanto en el mundo desarrollado como en los países en vías desarrollo, y se estima que aproximadamente hay unos 300 millones de obesos y un billón de personas que padecen sobrepeso. La pérdida de peso ha dejado de ser una cuestión meramente estética para convertirse en una cuestión médica. La conclusión es que la población mundial come mal y, en muchos casos, en exceso. Existe la necesidad de que la gente aprenda hábitos alimenticios correctos y estos se divulguen de manera adecuada y efectiva por todo el mundo. En EE. UU. y en el Reino Unido la obesidad afecta a casi dos tercios de la población adulta. En España se estima que el 39% de los adultos padecen sobrepeso y un 14,5% son obesos, de modo que uno de cada dos adultos presenta un peso superior al recomendable. También se ha observado que la prevalencia de la obesidad crece conforme aumenta la edad, siendo los porcentajes más elevados en personas de más de 55 años. Esta epidemia afecta sobre todo a las mujeres, según demuestran numerosos estudios epidemiológicos que se han efectuado a escala mundial. En países como EE. UU., Canadá y países del norte de Europa la prevalencia de la obesidad es superior al 25% en las mujeres adultas, y en países en vías de desarrollo alcanza el 40% de la población. Los estudios epidemiológicos revelan que está tendencia preocupante sigue un curso ascendente. Población infantil La situación de la población infantil es aún más alarmante en todo el mundo pues más de 22 millones de niños menores de cinco años sufren obesidad. En España, el 13,9% de la población infantil es obesa, y el 26,3% padece sobrepeso, alcanzando las cifras más altas de Europa sólo superadas por los niños de Italia, Malta y Grecia Según el Ministerio de Sanidad y Consumo, sólo el 50% de la población española tiene unos hábitos alimentarios saludables y cerca del 40% apenas cumple las recomendaciones básicas nutricionales. Desde la Asociación Internacional para el estudio de la Obesidad se afirma que el aumento del consumo de comidas preparadas y la falta de ejercicio físico son dos factores fundamentales que influyen en el padecimiento de esta enfermedad.