La demolición del edificio Windsor costará 17,5 millones de euros y durará entre diez y once meses

La demolición del edificio Windsor, arrasado por un incendio, costará 17,5 millones de euros y se prolongará entre diez y once meses. Las tareas de desmontaje comienzan hoy con la retirada de elementos y restos inestables que cuelgan de las fachadas. Así lo anunció ayer el jefe del Departamento de Control de la Edificación del Ayuntamiento de Madrid, Emilio García de Burgos, responsable del proyecto de desmontaje del inmueble. Estará acompañado por tres arquitectos y once arquitectos técnicos, además de otros 35 trabajadores. Del Burgo destacó la «gran complejidad» de la operación, no exenta de posibles riesgos, debido a los colapsos parciales que se pueden producir. No obstante, precisaron que el sistema de demolición ha sido contrastado con expertos, y en él priman la seguridad de los trabajadores y del entorno. Medidas de protección Para ello, lo primero que se instalará serán unas pantallas de neopreno como protección. Además, los operarios accederán al edificio desde jaulas protegidas que colgarán de las dos grúas ya instaladas. El proceso será seguido con cámaras, situadas en dos o tres edificios del entorno, en las grúas, en las jaulas o incluso en los cascos de los operarios, que serán controladas desde una o dos centrales desde las que se darán las órdenes. Está previsto que este fin de semana se coloque una tercera pluma (en los próximos días se instalará la cuarta), necesaria para comenzar el desmontaje de la grúa que hay en lo alto del rascacielos. «Éste es uno de los trabajos más complejos de la operación, debido a la altura y a los factores de inestabilidad», precisó Del Burgo. Siempre se trabajará desde el exterior, primero cortando cada trozo de estructura por el sistema que se considere más oportuno (oxicorte, lanzas térmicas, agua a presión, mordazas, demoledores o robots a control remoto) y bajándolo al suelo.