Diario de León

| Reportaje | Espíritu de superación |

El tetrapléjico que vuela

Diego Pellejero Vales, coruñés de 28 años, es el único tetrapléjido de España con título de piloto de ultraligeros

Diego pilota un ultraligero gracias a una cabina adaptada que no necesita pedales

Diego pilota un ultraligero gracias a una cabina adaptada que no necesita pedales

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S. Garrido - carballo
León

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En 1996, cuando Diego tenía 19 años, se zambulló de cabeza en el mar de Mera y una mala caída casi le impide salir. El clásico y fatídico accidente. Pero salió. Quedó tetrapléjico, no en su grado máximo, ese que sólo permite mover la cabeza, pero sí lo suficiente (tetraplejía denominada c-7, porque afecta a la séptima vértebra) para que a cualquiera se le hunda la vida con la rapidez con la que otros se sumergen en una piscina. Diego no se hundió. Al contrario, su fuerza de voluntad y espíritu de superación fueron más fuertes que la insensibi-lidad de unas extremidades. Una silla de ruedas le permite moverse por el mundo con toda normalidad, y su vehículo adaptado lo lleva por carretera como a cualquier mortal. Sus brazos están bien, no así sus manos. Su fuerza de voluntad es superdotada. A los cuatro años del accidente, la vida lo llevó a otros territorios, poblados por nubes y claros, por nimbos y cirros. Un amigo suyo, Jesús Flores, practicaba parapente y surgió la idea de que Diego le acompañase en un biplaza. Le cogió afición al cielo y decidió lanzarse (ayudado en el impulso) solo. Un parapléjico de Madrid construye arneses especiales, que le permiten ir sentado y protegido, y adquirió uno. Y voló. Que le conste, sólo hay tres personas como él en España. Todo un hito. La historia podría acabar ahí, pero en realidad empieza. Su introductor en el parapente se compró un ultraligero. Empezó a acompañarle en el año 2002 y le gustó. Conoció a José Antonio Taibo, responsable del Club de Vuelo Cambre, en Castriz-Santa Comba, al lado de Coristanco, la única escuela autorizada de ultraligeros de Galicia. Diego lleva ya tres años por los cielos, con más de cien horas de vuelo, que ahora afronta en solitario.

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