Juan Pablo II sigue ingresado de forma indefinida y hace ejercicio para la voz

El esperado comunicado de la Santa Sede sobre el estado del Papa, el primero desde el viernes, no aportó este lunes grandes novedades y fue de la brevedad habitual. La conclusión es que la salud de Juan Pablo II evoluciona de forma favorable y sigue sin haber fecha para darle de alta. La única referencia temporal es la emisión del próximo parte, que ha sido anunciado para el jueves. «La situación es normal, no hay necesidad de un informe cotidiano», explicó por la tarde el portavoz, Joaquín Navarro Valls, a Radio Vaticano. Con todo, el boletín aportó algunos detalles que revelan leves progresos en la salud de Wojtyla. Además de comer de forma regular, se levanta de la cama para pasar algunas horas sentado en un sillón y ha comenzado a practicar ejercicios para rehabilitar «la respiración y la fonación», es decir, la emisión de la voz y la palabra. El Papa está aprendiendo a articular la voz con el pequeño tubo que le han colocado en la garganta. Las personas que han sido sometidas a esta intervención pueden utilizar las cuerdas vocales tapando el paso del aire en el conducto, aunque la voz suena con distorsión. La razón es que realmente no se sabe hasta cuándo Wojtyla deberá mantener la traqueotomía. Se le practicó el jueves por la noche como solución temporal para aliviarle la respiración y poner fin a sus crisis de asfixia, causadas por la inflamación de la garganta y la gripe. Sobre el ánimo del Pontífice, Navarro Valls comentó que «fue una sorpresa para todos» que decidiera asomarse a la ventana. «El curso post-operatorio del Santo Padre se desarrolla sin complicaciones. Las condiciones generales y los parámetros biológicos se mantienen buenos. El Santo Padre se alimenta regularmente, transcurre algunas horas en la butaca y ha comenzado los ejercicios de rehabilitación de la respiración y la fonación».