Pinceles contra la guerra

El pintor afincado en el Bierzo, Luis Gómez Domingo (Teruel, 1946), abrió ayer en la Casa de Cultura de Ponferrada una magna exposición interpretativa sobre la batalla de Teruel, como un episodio de la tragedia vivida por una población envuelta en la guerra civil española. Gómez Domingo quiere reivindicar con sus pinturas un llamamiento humanitario contra todas las guerras, partiendo de lo que le tocó vivir a sus paisanos. Es un grito artístico contra todas las miserias de enfrentamiento humano. En sus cuadros desgrana la crudeza vivida por aquellas gentes, en un diciembre de 1937, en un Teruel atacado también por un frío que calaba hasta los huesos. El pintor no quiere reflejar en este caso la guerra en sí, con los tópicos de imágenes de bombazos y gente con gritos desgarradores. No. Gómez Domingo quiere que el que acuda a su exposición aprecie el drama humano de los civiles y los militares, del soldado raso. Esta muestra, tal como dice el artista, parece que no está hecha por un sólo pintor: Visto un cuadro, visto todos. No. No todos tienen el mismo enfoque, la misma técnica pictórica o la materia utilizada. Luis Gómez Domingo se ha dejado llevar por la idea troncal de la batalla de Teruel y de ahí parten diferentes ramificaciones de comunicación artística. Así, utiliza, desde el simple lápiz y papel hasta otras técnicas más complicas, como encaustos. El artista presenta grandes formatos por el dramatisto que encierra la temática. Gómez Domingo destaca que este trabajo le ha llevado más tiempo pensarlo que pintarlo. Tiempo físico en sí, dos años; pero mucho más el tener la idea clara de lo que iba a llevar al cuadro. La exposición que desde ayer y hasta el 11 de marzo se puede ver en Ponferrada, en horarios de 18 a 21 horas, de lunes a viernes, tiene el blanco y el negro como colores de expresión plástica. Gómez Domingo no entiende un drama como éste en tecnicolor, y por eso juega con los blancos, negros y sus diferentes matices de luces y sombras. El pintor recuerda que, por ejemplo, le ha reafirmado en su postura películas como Soldados de Salamina, y en pintura, El Guernica. Pintar con poco color añade dificultad a la hora de expresar esos sentimientos dramáticos de la naturaleza humana, pero le confieren mayor poder y fuerza de la idea que se quiere en este caso transmitir. A la exposición de Gómez Domingo acudía ayer el alcalde, Carlos López Riesco, y el edil de Cultura, Manuel Rodríguez, quienes alabaron el trabajo.