FRANCIA INTOLERANCIA
Inician el mayor juicio contra la pederastia con 66 acusados La belga que defendió el velo deja su trabajo por el acoso de los ultra
El mayor juicio por pederastia e incesto organizado en Francia se abrió ayer en Angers (oeste), donde 66 adultos comparecen acusados de violar o prostituir a 45 menores, incluidos sus propios hijos y nietos, entre 1999 y 2002. Las víctimas, en el momento de los hechos, tenían entre 6 meses y 12 años. El Tribunal de lo Criminal de Maine-et-Loire juzgará durante los próximos cuatro meses a 39 hombres y 27 mujeres por violaciones, agresiones sexuales, proxenetismo y otros delitos conexos, punibles con prisión a perpetuidad, 20 años y penas de entre 7 y 10 años, según el grado de participación de los acusados en lo que se ha denominado como un círculo de incesto general que ha escandalizado a la sociedad francesa. Los hechos, calificados de «repugnantes» por la fiscalía y que la mayoría de los inculpados ha confesado, se desarrollaron, en un apartamento de Angers. | dl Naïma Amzil, una marroquí madre de dos hijos, se convirtió en Bélgica en un auténtico símbolo de lucha contra el fanatismo y la intolerancia. Cada día acudía a trabajar a una pequeña fábrica ataviada con el velo islámico, desafiando así a los radicales de la ultraderecha flamenca, que amenazaron varias veces con incendiar la planta y asesinar al propietario. Pero el símbolo acabó desmoronándose con la renuncia de esta mujer a seguir trabajando, una decisión tomada días después de que su patrón recibiese una carta intimidatoriao con dos balas. De nada le ha valido a Naïma Amzil que su causa fuese abrazada por 27.000 personas, a modo de firmas, o incluso por el propio rey de los belgas, Alberto II, que en un gesto ejemplar recibiera en su palacio a esta mujer y a su patrón Rik. | domingos sampedro