El obispo de León dirige la Comisión de Liturgia
Los obispos culminaron ayer la renovación de toda su estructura al nombrar a los presidentes de la catorce comisiones episcopales. Los obispos se han dotado de una nueva Comisión Permanente, de la que forman parte los miembros del Comité Ejecutivo y los catorce presidentes de las Comisiones Episcopales. Al frente de la importante Comisión de Enseñanza y Catequesis se sitúa el obispo de Málaga, Antonio Dorado, que tendrá que luchar por dotar a la clase de religión de rango académico, con el fin de que sea evaluable y no esté marginada en el horario escolar. Dorado sustituye en el cargo a Antonio Cañizares, que llevaba dos trienios como responsable de los asuntos educativos y que en esta asamblea ha accedido a la vicepresidencia del Episcopado. Eugenio Romero Pose, obispo auxiliar de Madrid y hombre de completa confianza del cardenal Rouco, repite como presidente de la Comisión para la Doctrina de la Fe. Como nuevo presidente de la Comisión Episcopal del Clero aparece, José Vilaplana, obispo de Santander. Por su parte, el arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, otro hombre afín al arzobispo Rouco, regirá los asuntos relacionados con el apostolado Seglar. José Sánchez, obispo de talante abierto y comunicativo, deja su responsabilidad al frente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social y pasa ocuparse de la de Migraciones.