Sus programas serían imposibles de realizar hoy

Los programas que realizaba Félix Rodríguez de la Fuente serían ahora «imposibles de realizar» porque sólo en película gastó alrededor de 210 millones de pesetas de las de entonces. Así lo cree al menos Miguel Molina, miembro de su equipo y en la actualidad director de Documentales de la televisión pública de Castilla-La Mancha, quien aseguró que el naturalista era un hombre «irrepetible» cuya muerte fue «un palo muy difícil de aceptar y superar». «Eramos un equipo compacto, teníamos prácticamente todos los medios y estábamos muy bien pagados», indicó Molina, que vio aquel 14 de marzo de 1980 como Rodríguez de la Fuente, sus compañeros Teodoro Roa (cámara) y Alberto Mariano Huescar (ayudante), y el piloto, Warren Dobson, se estrellaban en la avioneta en la que viajaban delante de él. Rodríguez de la Fuente había llegado a Alaska el 28 de febrero, junto con Roa y Huescar, para rodar las carreras que iba a incluir en la serie Los perros del mundo . A ellos se unió Molina junto a otros dos cámaras el 13 de marzo y decidieron cambiar de avioneta porque la del director del programa perdía aceite. Del material que iban rodando en ese momento no sabe qué pasó pero cree que se abrió el chasis y que no se pudo recuperar nada. «Convivíamos más que con nuestra propia familia y nos llevábamos todos muy bien».