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Las cifras de obesidad entre escolares españoles duplican a las de Holanda o Dinamarca

España es el segundo país de la UE con más niños con sobrepeso

Las dolencias ligadas al exceso de peso suponen hasta el 8% del gasto sanitario de los Estados Sani

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Domingos Sampedro - corresponsal | bruselas
León

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Uno de cada tres niños españoles de entre 7 y 11 años sufre sobrepeso, una proporción que duplica la que registran países como Holanda, Dinamarca o Alemania, y que sitúa a España a la cabeza de la Unión Europea (UE) en obesidad infantil, sólo superado por Malta. Estos datos fueron publicados ayer por la Comisión Europea, coincidiendo con el lanzamiento de una iniciativa para luchar contra lo que se considera una epidemia que afecta ya a 14 millones de escolares en la Comunidad. Las cifras españolas de obesidad infantil sólo son superadas por Malta, aunque los porcen-ajes de sobrepeso en Portugal e Italia también superan al 30% de los escolares. Paradójicamente son los países del sur de Europa los que más acusan este problema y, según los expertos, debido en gran medida al abandono de la actividad física y de la dieta mediterránea. Philip James, responsable del estudio realizado por la Asociación Internacional para el Estudio de la Obesidad, manifestó que «se están produciendo cambios gravísimos» en la alimentación de países como España, donde se ha pasado «de la tradicional dieta mediterránea a otra rica en azúcares y grasas». Algo similar ocurre en Italia, y también en el norte de Europa, pues países como el Reino Unido o Irlanda la proporción de niños obesos supera ampliamente el 25%. Bruselas estima que la obesidad afecta a entre el 10% y el 27% de los hombres, así como al 38% de las mujeres. El comisario de Sanidad, el chipriota Markos Kyprianou, presentó ayer una serie de iniciativas para combatir este mal con la colaboración de la industria agroalimentaria, las organizaciones de consumidores e incluso los expertos en marketing y publicidad. La estrategia se centrará en cambiar los mensajes que se envían a los jóvenes y en fomentar la actividad física. «Los centímetros que gana la cintura de los europeos -dijo Kiprianou-acarrean consecuencias desastrosas para la salud y suponen una carga económica» de entre el 2% y el 8% del gasto sanitario.

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