«Éste es un día triste para Terry»

La batalla sin fin. Michael Schiavo, marido de Terry y defensor de que su mujer sea desconectada para que «descanse en paz», sufrió un nuevo revés en su lucha por la eutanasia. Confesó sentirse «profundamente indignado con la decisión que ha tomado el congreso. Éste es un día triste para Terry. Ella no quería vivir así». Para Michael, la cámara de representantes se ha extralimitado en sus funciones, visión compartida por muchos expertos que incluso creen que la ley podría ser declarada inconstitucional. Intromisión del Congreso Para Michael, el Congreso «se está metiendo en una cuestión personal, de una familia. Esto le debería dar mucho miedo al ciudadano norteamericano». Michael, que lleva años luchando contra los padres de su esposa, fue acusado de querer quedarse con el millón de dólares de indemnización por negligencia médica en el diagnóstico de Terry. Una acusación que ha ido perdiendo fuerza. Primero, porque sus abogados han asegurado que la mayoría del dinero ya se ha ido en procesos judiciales y gastos médicos. Además, hace unos meses un multimillonario ofrecía un millón de dólares a Michael si cejaba en su empeño. Schiavo no aceptó el dinero. Ahora, con la entrada en vigor de la «Ley para aliviar a los padres de Theresa Marie Schiavo», podría ser conectada por tercera vez.