Cosas de aquí | De golfos y de devotos
Noche de pasión y de colocón
Los borrachines de la cofradía pagana de Genarín compartieron la madrugada con la ronda que despertó a los cofrades del Dulce Nombre para la procesión de Los Pasos
Como cada madrugada de viernes santo, las calles de León dieron cabida simultaneamente a los fieles más devotos y a esa otra cofradía de cachondos dispuestos a coger una cogorza premeditada en memoria de Genarín el pellejero, el borracho más famoso de la historia de León. A partir de la medianoche, los cofrades de la Cofradía del Dulce Nombre recorrieron la ciudad para despertar al son del tambor, la corneta y la esquila, y con el cántico «Levantaos, hermanitos de Jesús, que ya es la hora», a sus compañeros que a primera hora de hoy participarían en la procesión de Los Pasos. Mientras, el cortejo burlesco de Genarín recorría las calles del Húmedo, con abundancia de orujo, para acabar con una ofrenda a su patrón en el tercer cubo de la muralla, donde murió atropellado por el camión de la basura en 1929.