Una larga batalla en los tribunales por la vida

La batalla legal entre el esposo y los padres de Terri Schiavo comenzó en 1998 cuando su marido solicitó desconectarla del tubo que la alimentaba, tras verificar con los médicos que no existía ninguna capacidad de recuperación. En dos ocasiones, en el 2001 y en el 2003, Michael consiguió su propósito, pero en ambas Terri tuvo que ser conectada de nuevo por contraórdenes judiciales. En el 2003 fue el gobernador de Florida, Jeb Bush, quien promulgó una ley que obligó a los médicos a volver reinsertarle el tubo a Terri. Un año después la ley fue declarada inconstitucional por la Corte Superior de Florida. El pasado marzo un juez estatal ordenó la desconexión definitiva, y hubo cruce de sentencias hasta que el Congreso intervino y George Bush firmó una ley de urgencia que permitió a los padres apelar a nivel nacional. A las pocas horas murió. Por otra parte, la fiscalía del Tribunal Supremo de Italia rechazó ayer la petición de un italiano de retirar la sonda alimentaria que mantiene con vida a su hija, que desde hace quince años se encuentra en el mismo estado vegetativo que la estadounidense Terri Schiavo.