El heredero ya representó al país en su ingreso en la ONU y en el Consejo de Europa
El príncipe Alberto asume la regencia del Estado
El grave estado de salud del monarca le impide desde ayer «ejercer sus altas funciones»
El príncipe heredero de Mónaco, Alberto, asumió ayer la regencia del Principado a causa del estado de salud del soberano, Rainiero, en reanimación en una clínica desde hace más de una semana, anunció ayer el Palacio. El Consejo de la Corona ha «constatado el impedimento de su Alteza Serenísima», Rainiero III, para «ejercer sus altas funciones», indica la escueta nota. Por tanto, agrega, la Regencia está asumida por el príncipe heredero, Alberto, de 47 años. «Conforme a los estatutos de la familia soberana, el Consejo de la Corona, requerido por el secretario de Estado, tras haber informado al príncipe heredero, Alberto, ha constatado el impedimento» de Rainiero para «ejercer sus altas funciones», señala. El anuncio se produce cuando Rainiero, de 81 años y hospitalizado desde el pasado día 7, lucha contra la muerte en el Centro Cardiotorácico de Mónaco. A falta de un nuevo parte médico que en principio se emitirá dentro de 24 horas, fuentes de Palacio indicaban ayer que se mantenía estable el estado de Rainiero. Los médicos que, el pasado martes, calificaron de «muy frágil» el estado del soberano y de «extremadamente reservado» su pronóstico vital, indicaron ayer que no había habido «ninguna modificación notable». «Bajo la influencia del tratamiento y de las diálisis renales, están estabilizados los parámetros biológicos», indicaron entonces los facultativos. Un papel ya ensayado En los últimos años, al hilo de los problemas de salud de Rainiero, su hijo Alberto ha ido asumiendo un papel creciente en la gestión de este mini Estado de la Costa Azul. Representó a Mónaco tanto en el ingreso de ese país en la ONU, en 1993, como en el Consejo de Europa, el pasado octubre.