Un enjambre muy amenazador

El asteroide ZF11 1997 tiene 1,6 kilómetros de diámetro y pasará más cerca de lo que la Luna está de la Tierra, pudiendo variar su trayectoria hasta en 300.000 kilómetros, por lo que podría chocar contra la Tierra en el año 2.028. Este choque equivaldría a unos dos millones de bombas atómicas como la de Hiroshima y provocaría una nube de polvo que oscurecería el Sol durante varios meses, lo que daría lugar a un descenso de las temperaturas y a la desaparición de muchísimas especies, con hambrunas que diezmarían la población humana. Por su parte, los asteroides Troyanos se encuentran en órbita alrededor del Sol, como todos los asteroides, pero no ocupando el espacio entre Marte y Júpiter, sino en la misma órbita de Júpiter, acompañándolo como una escolta. Dentro de unos 4.000 millones de años, aproximadamente el 10 por ciento de estos asteroides abandonará el enjambre. Algunos saldrán del Sistema Solar, expulsados por la interacción gravitatoria con Júpiter u otros planetas.