Gente de aquí y de allá | Requiebros de amor en leonés
Otra forma de hacer tunning
Siete estudiantinas participan esta tarde en el Certamen de Tunas de León, bajo el patrocinio del Ayuntamiento y con la colaboración de Diario de León, por sexto año consecutivo
Agotadas las existencias en las floristerias, que no va a quedar mocita sin clavel en todo León este fin de semana, porque no es asunto de enamorarse cuando la tuna te da serenata, pero al certamen de tunos y tunantes -de todo hay- le asiste este fin de semana la sexta edición, bajo las cintas de la capa de la Universidad de León, empeñada en hacer todo lo posible para que Adelita no se vaya ni con la Tuna de Jaén, ni con la de la Facultad de Veterinaria de Lugo, o la Universitaria de Almería, ni mucho menos la de Letras de Murcia, o la de Santander; y eso, si hay que seguirla por tierra, que si es por mar, es especialista la Universidad de La Laguna de Tenerife... Los primeros punteos de las guitarras tomaron ayer forma de crónicas murcianas. La cantante Bionda, recién llegada de la huerta, agradeció la elección como madrina del año «que me hace especial ilusión conociendo la categoría de las que me han precedido» y se declaró privilegiada «de poder compartir mi cumpleaños con todos vosotros, en el ambiente mágico que los tunos sabeis crear». Y empezaron a sonar acordes por todo el Barrio Húmedo, que la española cuando besa, ya se sabe, pero la letra no especificaba nada de la leonesa, que era el tema anoche. Y por las calles de aquí/bajo la luz de la luna/ desde Ordoño a San Martín/ pasó rondando la tuna (...) Su alegría y buen humor/ en esta noche abrileña/ eran requiebro de amor/ para grandes y pequeñas (versión libre, evidentemente).- Dice el programa del día que hoy, a las 11.30 horas, toca acudir a la sala de plenos de la antígua casa consistorial -el Ayuntamiento viejo, vaya- para recibir y entregar recuerdos de León y probar las habilidades musicales del que más manda en San Marcelo y resto de la capital, porque con permiso de la autoridad, y si no lo impide el reloj, no marques las horas, a las 18.00 comenzará la actuación en el Teatro Emperador. Pudiera ser que en plena faena aparezca quien venda unos ojos negros a quien los quiera comprar, o que la gente cante con ardor ¡Y viva España!. Pero para la hora del adiós con el corazón, que con el alma no puedo, más de un lunar, de esos que tiene un cielito lindo junto a la boca, suspirará para que desde el escenario caigan jazmines en el pelo, y rosas en la cara, que airosa caminará la flor de la canela. Sabido es que sin León no hubiera España, así que gaudeamus igitur, juvenes dun sumus, que la calle se vuelve una pandereta gigante y las campanas de la Catedral, hoy suenan a bordón.