La primera visita fue la de un grupo de tenistas, entre los que se encontraba Juan Carlos Ferrero
Los monegascos visitan la capilla ardiente para rendir homenaje a Rainiero
El marido de Carolina de Mónaco permanece estable, pero su estado sigue siendo grave Alberto:
Los monegascos comenzaron a visitar este domingo en grupos reducidos el palacio de Mónaco para rendir en la Capilla Palatina el último homenaje a los restos mortales de Rainiero III, en medio de estrictas medidas de seguridad, mientras el esposo de la princesa Carolina continuaba en estado «estable pero grave». En un decorado sobrio, el cuerpo del príncipe está vestido con su uniforme de honor y sus medallas, sobre una capilla ardiente, dijo el diputado Bernard Marquet. Antes de que empezaran a desfilar los monegascos, entró a Palacio una delegación de tenistas que participan en Mónaco en el torneo ATP de Tenis, compuesta por el ruso Marat Safin y el español Juan Carlos Ferrero, según un portavoz del gobierno. La plaza frente al Palacio estuvo vacía durante la mañana, pero adentro, más allá de las puertas adornadas con un cortinaje azul oscuro y el blasón del príncipe, compuesto por dos R blancas enfrentadas bajo una corona del mismo color, se observaron algunas coronas mortuorias. Detrás de las barreras había algunos turistas, que no podrán entrar, ya que el homenaje será exclusivo de los monegascos, preferidos por el gobierno para honrar a su príncipe en la barroca Capilla Palatina. Rainiero, que murió el miércoles al alba a los 81 años, será inhumado el viernes 15 en presencia de jefes de estado y personalidades de la nobleza europea. El homenaje a los restos del monarca serán los días domingo, lunes, martes y miércoles, antes de su sepelio del viernes. Sigue grave La muerte de Rainiero III este miércoles sumió a Mónaco en el duelo tras casi 56 años de reinado. Rainiero es sucedido por su hijo Alberto II de Mónaco, de 47 años, hermano de las princesas Estefanía y Carolina, soltero y sin hijos. Al mismo tiempo, fuentes cercanas a su entorno anunciaron este domingo que el esposo de la princesa Carolina, Ernesto Augusto de Hannover seguía en estado «estable pero grave», hospitalizado en el Centro Médico Princesa Grace a causa de una pancreatitis aguda. Ahora, Carolina, abatida por la muerte de su padre, enfrenta la enfermedad de su esposo, 15 años después de quedar viuda de Stefano Casiraghi, quien falleció en una competencia marítima en Mónaco en octubre de 1990. El alemán Ernesto Augusto de Hannover, primo de la reina Isabel de Inglaterra, a quien se le atribuyen problemas de alcoholismo, contrajo matrimonio con la princesa Carolina el 23 de enero de 1999 y desde entonces se ha visto involucrado en riñas y conflictos con paparazzis. El príncipe ya había sido hospitalizado en junio del 2000 tras sentirse mal después de una fiesta de gala ofrecida en el castillo de Celle (Alemania), celebrada con motivo del día nacional de Mónaco en la Exposición Universal de Hannover. Ernesto Augusto de Hannover y Carolina tienen una hija, Alexandra, de cinco años y nacida el 20 de julio de 1999. El príncipe alemán es el tercer marido de Carolina, después del playboy Philippe Junot y el fallecido millonario italiano Casiraghi, con quien tuvo tres hijos, Andrea, Carlota y Pierre. Las normas El cuerpo de Rainiero estará en la capilla de San Juan Bautista, un pequeño templo del siglo XVII de estilo barroco situado en el Palacio del Príncipe, con capacidad para medio centenar de personas. Se trata del lugar habitual de celebraciones religiosas de la familia de los Grimaldi dentro del Palacio. Las autoridades monegascas han establecido minuciosas medidas de seguridad y protocolo durante los días en los que permanezca abierta al público. Los asistentes deberán presentar documentos de identidad antes de acceder al lugar donde se encuentra el féretro con el cuerpo de Rainiero. Además, deberán ir vestidos con ropa oscura.