Cerrar

La tumba, que sorprende por su sobriedad, está escoltada por las de dos mujeres

El Vaticano espera nuevas colaspara visitar el sepulcro de Juan Pablo II

El cardenal Ratzinger oficiará la misa que precederá a la apertura del cónclave El apartamento del Papa ya está

Los cardenales oran frente al sencillo sepulcro donde reposan los restos mortales de Juan Pablo II

Publicado por
Fernanda Tabarés - enviada especial
León

Creado:

Actualizado:

Después de la pompa y el ceremonial con que se ha servido al mundo la muerte y el funeral de Juan Pablo II, la tumba de Karol Wojtyla resulta una exhibición sorprendente de sobriedad. La cripta vaticana en la que reposan los restos del Papa polaco recibirá hoy la visita de los fieles, en una última invitación a la multitud que con toda seguridad se traducirá en nuevas colas. La gruta recibió ayer la visita de los cardenales y de un grupo de informadores que pudieron certificar el fin de un pontificado, representado en un sencillo sepulcro habilitado en un lugar de privilegio, ocupado hasta el año 2000 por el cuerpo de Juan XXIII. Los restos de sesenta y tres romanos pontífices reposan actualmente en el entorno de la basílica de San Pedro. Los de Juan Pablo II cierran un pasillo lateral y presiden una sencilla gruta de techos bajos y paredes abovedadas pintadas de color blanco. En el suelo, una lápida de mármol, también blanco, y una inscripción: «Ioannes Paulus PP II. 16 X 1978-2 IV 2005». Son las fechas de su pontificado. A la cabeza de la lápida, un centro de flores, y a los pies, un velón rojo, permanentemente encendido. La luz eléctrica ilumina de manera tenue la atmósfera. La tumba de Karol Wojtyla es en realidad una réplica casi exacta de la de Pablo VI, ubicada en la cueva inmediatamente anterior a la del polaco, y que el pontífice muerto estableció como modelo en su testamento. Casi enfrente de ambos, un sepulcro elevado anuncia con una inscripción tan sencilla como las anteriores que allí reposan los restos de Juan Pablo I. Apenas unos pasos más delante del monumento funerario de Albino Luciani, sorprende el barroquismo de la tumba de Benedicto XV, con una reproducción de su figura en mármol negro. Dos mujeres La circunstancia más sobresaliente del sepulcro de Juan Pablo II está relacionada, sin embargo, con la proximidad de dos mujeres. No es muy habitual en el Vaticano que el sexo femenino ocupe lugares de privilegio pero ciertamente a Wojtyla lo custodian Carola, reina de Chipre, y Cristina, reina de Suecia. El recorrido por la cripta ubicada bajo la basílica de San Pedro conduce a continuación hasta el lugar central de la gruta: el enterramiento del apóstol San Pedro, una exhibición de barroquismo sustentada en los mármoles de diversos colores que alicatan el suelo y los adornos dorados que apabullan al espectador. La congregación general de cardenales ha decidido invitar «a todo el pueblo de Dios presente en Roma» a la misa que precederá a la apertura del cónclave.