Carne de ternera enriquecida con ácidos grasos tipo Omega-3
Tras dos años de investigaciones, un equipo de científicos del Instituto de Tecnología Alimentaria de la Generalidad de Barcelona ha presentado los primeros ejemplares de ternera cuya carne ha sido enriquecida de forma natural con ácidos grasos Omega-3, lo que significa que en lugar de ser añadidos al final del proceso como sucede con otros productos (leche, cereales), han sido metabolizados en su organismo tras recibir una dieta especial durante su crecimiento. Los animales son completamente normales por dentro y por fuera, y el sabor de la carne tampoco cambia. La diferencia con el resto de las terneras es que su carne tiene mayor proporción de ácidos grasos. Los animales que formaron parte de la investigación fueron alimentados durante los últimos cuatro meses de vida con piensos vegetales elaborados a partir de semillas ricas en Omega-3 (linaza, cártamo y sésamo). Tras ser sacrificados, se ha podido comprobar que su carne, además de mantener su contenido de grasa (15%) tenía una proporción de ácidos grasos entre 3 y 4 veces superior a lo normal (0,24% por cada 100 gramos). Según han afirmado los autores de la investigación, esta alimentación no perjudica el crecimiento de los animales, supondrá un sobrecoste insignificante para el ganadero y, de cara al consumidor, tendrá un efecto muy inferior al de la leche enriquecida. Además, al llevar incorporados los ácidos grasos desde su origen, se evita que se oxiden al ser cocinados. El producto saldrá al mercado el próximo otoño y permitirá a los consumidores reducir los riesgos de sufrir enfermedades coronarias y cardiovasculares. Finalmente, y de forma inesperada, se ha podido comprobar que estas terneras generan un aporte extra de ácido CLA (0,05 gramos, el doble que en la carne tradicional), que tiene propiedades anticarcinogénicas.