Los opositores intentan construir una alternativa en torno a Martini
Alemanes y estadounidenses frenan el ascenso de Ratzinger
Un empate entre dos purpurados precipitaría la aparición de un tercer hombre El guardián de la ortodoxia tiene pocos amigo
Un grupo integrado por unos trece cardenales alemanes y norteamericanos han organizado un grupo de presión dentro del colegio para tratar de contener la consolidación como papable de Joseph Ratzinger. Tres días antes de que se inicie el cónclave, el prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe sigue encabezando las quinielas de favoritos, con medio centenar de purpurados que apostarían por su candidatura. Pero los opositores al alemán habrían iniciado una serie de movimientos que podrían conducir a un empate técnico dentro del cónclave, como sucedió en el celebrado en 1978, cuando la igualdad entre los cardenales Siri y Benelli precipitó la elección de un candidato inesperado: el polaco Karol Wojtyla. En torno a ocho cardenales americanos y cinco alemanes estarían en contra del decano del colegio, a quien, según los vaticanistas italianos, no cuestionarían su calidad teológica sino su capacidad de gestión, una circunstancia que vendría a reforzar el papel de la curia durante su hipotético pontificado. En el caso de los alemanes, entre los que figuran algunos de los purpurados más progresistas del colegio, recriminarían a su compatriota su rigidez a la hora de aceptar algunos cambios doctrinales, relacionados, por ejemplo, con el papel de los laicos dentro de las parroquias. Este bloque anti Ratzinger estaría buscando una candidatura de consenso a través de la figura del respetado Carlo María Martini, ex arzobispo de Milán, retirado desde hace cerca de tres años en Jerusalén, y aquejado de una forma de párkinson que lo obliga a caminar siempre apoyándose en un bastón.