El anuncio ha cogido por sorpresa a medio mundo, pendiente de las votaciones que, a primera hora del día, no habían fructificado.
La confusión ha sido la constante durante los primeros minutos en los que no se conseguía dilucidar si el humo de El Vaticano era blanco o negro.
El humo de la chimenea volvió a ser negro en la segunda jornada de votaciones del cónclave.
La segunda fumata del cónclave volvió a confundir a miles de fieles ya que cuando empezó a brotar por la chimenea su color era prácticamente blanco.
Como a última hora de la tarde del lunes, se congregaron en la plaza de San Pedro con los nervios a flor de piel para vivir en directo el eventual anuncio de la elección del 265º papa de la Historia.
Las primeras impresiones hicieron saltar de alegría a los fieles ante la posibilidad de tener un nuevo Papa pero el resultado de las votaciones aún no ha dado frutos.
La primera votación para elegir al Sumo Pontífice no logró la mayoría necesaria y fue anunciada al mundo con la primera fumata negra.
A las 20.05 empezó a salir el humo de la chimenea situada en la Capilla Sixtina.
Una incorrecta combustión de las papeletas hizo pensar, durante unos segundos, que había nuevo Papa. El «habemus papam» se sintió en la plaza de San Pedro
Era una falsa alarma. Las cuarenta mil personas que llenaban la plaza cuando empezó a salir el humo permanecían expectantes.
Cientos de flashes de cámaras estaban pendientes para captar el humo que salía de la chimenea.