Cerrar

Un estruendo de solidaridad

Un Emperador casi repleto se rindió a los ritmos del guineano Mamady Keïta en una convocatoria cuya recaudación será destinada a construir una escuela en Zambia

El guineano Mamady Keïta y su grupo Sewa Kan llenaron el Emperador de sonidos africanos

Publicado por
Ricardo Suárez - león
León

Creado:

Actualizado:

Cientos de leoneses acudieron anoche al Teatro Emperador para asistir al concierto con el que el percusionista guineano Mamady Keïta inició su gira española, una última toma de contacto con su público, ya que ha anunciado su decisión de retirarse de los escenarios, que recorrerá también el continente europeo. La cita, marcada por el trepidante ritmo que desprendían los instrumentos de percusión africanos, tenía un marcado carácter solidario ya que la recaudación obtenida, a la que hay que sumar lo ingresado en la fila cero, se va a destinar íntegramente al proyecto de construcción de una escuela en Zambia. Un proyecto de las organizaciones no gubernamentales Entreculturas y Sed, dos colectivos que apuestan por la educación y el desarrollo social de los más excluidos. Con una puesta en escena simple, en la que el colorido lo aportaban los propios músicos y bailarines, el que está considerado mejor djembefola del mundo demostró su dominio en el manejo del djembé, el conocido tambor africano, en una vibrante actuación en la que estuvo secundado por su actual grupo, Sewa Kan. Bautizados con una denominación que significa «sin música, no hay alegría, pero sin alegría, no hay música», el colectivo artístico, integrado por Sidiki Caamara (djembé, voz), Souleymane Camara (djembé, voz), Barabara Bangoura (djembé, voz), Mama Adama Camara (bailarina, voz), Bebey Youla (bailarina, voz), Cécé Koly Camara (saangban), Gilbert Elion (kenkeni) y Youssouf Traoure (dounum), mostró un deslumbrante espectáculo, dedicado a los ritmos mandinga, en el que se fusionan canciones, danzas y el sonido de los tambores. Galardonado con el premio al mejor percusionista africano, el autor de trabajos como A giate, Mamady Lee, Balandugu Kan, Mögöbalu, Nankama o Wassolon , atronó las paredes del Teatro Emperador con un despliegue rítmico que no dejó indiferente a nadie. Un derroche de ritmo africano que inundó la platea con la esencia sonora del continente negro.

Cargando contenidos...